A continuación presentamos una crónica que describe algunos elementos para dar cuenta de la actividad de la derecha boliviana. Nuestra compañera Natalia O. Nos escribe desde el lugar de los hechos.

En la víspera del 1/12, las voces de masistas y de los cívicos cruceños coincidían en señalar la posibilidad de enfrentamientos agudos entre ambos sectores, durante la jornada del paro cívico “en defensa de la democracia” convocado por los comités cívicos y los prefectos de Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando, y con menor apoyo en Cochabamba, para conseguir que la Asamblea Constituyente vote por 2/3 la nueva constitución y no por el sistema mixto que impuso el MAS.

Este pronostico inquietante se expresaba por ejemplo en la voz del senador de PODEMOS; Guiteras, quien off the record, planteaba que en el paro, los cívicos de su región reclamaban: “vengarse ojo por ojo y matar a todo ‘colla’que vieran por las calles de Beni”

Esta reacción tiene que ver con varias medidas que recientemente tomó el gobierno.
La primera de ellas tiene que ver con la cuestión de la forma de votar en la asamblea constituyente. Lo segundo una, todavía poco clara Ley de tierras, la aprobación de los contratos petroleros, el presupuesto del 2007, un préstamo del BID, y también un convenio con Venezuela.

Si este era el clima en el Oriente por oposición en el occidente 2000 marchitas campesinos de las comunidades originarias de todo el país, fueron recibidos ese mismo día en un acto donde Evo Morales prometió que: la ley de tierras saldría por decreto.

Este clima de alta tensión llegaba al máximo en Santa Cruz donde se concentran los mayores terratenientes, pozos petroleros y oligarcas del país.

En la cabeza de la “medialuna” de Oriente, a las 00 hs del 1/12, los comandos de la Juventud Cruceñista y la Falange Socialista Boliviana comenzaron a cerrar violentamente todo comercio abierto y destruyendo vidrieras y pinchando neumáticos de los coches que circulaban sin autorización del Comité Cívico.

Estos grupos racistas y fascistas también, se distribuyeron en piquetes por toda la ciudad para garantizar que se acate el ”paro”, con palos de béisbol, porras de madera y piedras.

En el humilde mercado del barrio obrero del Plan 3000 (plan de viviendas), el paro no se acató; ya que esta zona es uno de los pocos núcleos donde tiene mayor peso el MAS.
Durante todo el día los comerciantes trabajaron normalmente y los habitantes fueron concentrándose en la plaza central, donde se hizo una radio abierta popular.

Un ejemplo puntual lo pudimos observar en los más exaltados militantes derechistas que gritaban consignas por la autonomía y la independencia de Santa Cruz.. Un dirigente de la juventud masista de esa zona explicaba el día anterior, que habían decidido no movilizarse fuera del territorio del plan para evitar que corriera sangre. René, militante del MAS, decía que en la oficina donde centraliza el trabajo de carnetización gratuita que lleva a cabo diariamente observaba que: “muy probable la derecha buscara venganza”, y contradictoriamente nos decía que más allá de permanecer concentrados en el mercado, no se habían discutido medidas de seguridad ante un posible ataque de los provocadores.

Cerca de las 18hs los pobladores del Plan concentrados en la plaza hicieron una marcha simbólica por el perímetro del mercado que estaba fuertemente custodiado por policías. En una calle aledaña del recorrido se vieron un grupo de diez personas, hombres y mujeres que gritaban insultos a los marchistas.

Al entrevistarlos explicaban sus profundas diferencias con este grupo puesto que ellos se consideraban originarios de estas tierras, guaraníes, guarayos y chiquitanos, y además; argüían, fueron de las primeras familias asentadas en el terreno incluso, antes de que se forme el plan 3000 y no van: “a permitir que los invasores del altiplano, los collas”, como les llaman despectivamente, vengan a querer exigir un pedazo de tierra.

La sucesión de voces declaraba “ primero que se repartan entre la gente del lugar; estos indios son feos y sucios como este barro, no los queremos, no queremos el comunismo de Evo Morales” “ ayúdenme a gritar:.. ¡Raza maldita! Raza maldita!” Así comenzaron a gritar con furia todos juntos, en una imagen contradictoria influenciada por la derecha oligarca que en las bocas de estos humildes vecinos del barrio, se veían dos grupos hermanos, altiplanitos y guaraníes, todos humildes trabajadores, enfrentándose.

En este marco, se dio una discusión feroz donde estaban a flor de piel las mayores contradicciones y limitaciones que dividen y enfrentan artificialmente a pobres contra pobres. Al limite de un combate de mayores proporciones, donde resaltaban como las mas aguerridas las mujeres, la policía intervino y detuvo a uno de los provocadores, dispersando el tumulto.

La jornada del “paro” en Santa Cruz, tocaba su fin a las 19 hs, con un alto grado de acatamiento en esta ciudad y el discurso de cierre de Germán Antelo -líder de dicho Comité-. Junto a él estaban algunas mujeres de la elite del comité femenino que se declararon en huelga de hambre hace 9 días, quienes contrastan con otras mujeres de la misma huelga pero de condición humilde, las cuales se cree son empleadas de esas cívicas cruceñistas.

Lo cual en forma caricaturesca pretende demostrar una “alianza entre ricos y pobres” contra el autoritarismo de Evo Morales.

Casi al mismo tiempo en que se daba la conferencia de prensa en el Comité Cívico, una horda de 50 cruceñistas y falangistas llegaron en caravana al local central del MAS y lo destruyeron. Allí La jornada del paro en Santa Cruz, tocaba su fin a las 19 hs.