Christian Castillo, dirigente nacional del PTS en el Frente de Izquierda, participó hoy en representación de esa fuerza en el debate sobre la reforma del Código Electoral en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. Allí se discuten las modificaciones que permitirían la incorporación como electores nacionales de los jóvenes desde los 16 años y de los extranjeros con residencia permanente.

En su exposición, Castillo señaló: “La discusión de estos proyectos de ley nos permite profundizar en cuál es la situación real de la juventud y los trabajadores inmigrantes en nuestro país”. En ese sentido, polemizó con el ministro de Educación Sileoni y los autores del proyecto oficialista: “La realidad de los jóvenes está lejos del paraíso que plantean. Un gran porcentaje vive por debajo de la línea de pobreza, otro tanto en la indigencia o la desocupación. Los que trabajan, lo hacen en condiciones de precariedad, con salarios muy bajos”.

Castillo también denunció la situación de los estudiantes secundarios, en el marco de las tomas de colegios técnicos en la Ciudad de Buenos Aires contra la aplicación del Decreto 1374 que legaliza su trabajo gratuito mediante la figura de las pasantías. “Si el menemismo constituyó a la juventud como mano de obra barata de los capitalistas, el kirchnerismo lo profundizó. Nosotros decimos, junto a los jóvenes: a igual trabajo, igual salario”.

El dirigente mencionó temas tabú: los jóvenes son las principales víctimas del gatillo fácil policial y la inmensa mayoría de la población carcelaria tiene menos de veintidós años. Además, se sigue negando el derecho al aborto y a la educación sexual en las escuelas.

“Junto con los plenos derechos de ciudadanía, la mayoría de edad desde los 16 años, deben establecerse los plenos derechos al trabajo, al estudio, a la salud, a la vivienda, a no tener que seguir tolerando el gatillo fácil, a la libertad, a la recreación”, remarcó Castillo, quien homenajeó a Mariano Ferreyra durante su alocución.

Respecto a los inmigrantes, Castillo planteó que “la mayoría son trabajadores que soportan las peores condiciones de trabajo: precario, en negro, en los talleres textiles, explotados muchas veces como esclavos; en las obras de construcción, en el trabajo doméstico, en comercios, en las cosechas”.

“Los inmigrantes son los principales afectados por la falta de vivienda”, argumentó Castillo, “y por luchar fueron asesinados en el Parque Indoamericano en un operativo conjunto entre el Gobierno nacional y el porteño. ¿Cómo no defender que puedan votar quienes son un componente importante de la clase obrera de nuestro país?”. El dirigente del PTS recordó a Emilio Canavirí álvarez, Bernardo Salgueiro y Rosmary Churapuña, "asesinados en el Indoamericano por un operativo conjunto de la Federal y la Metropolitana, y al resto de los ocupantes no se les dio un centímetro de tierra más allá de las promesas".

Castillo enfatizó: “¿Ampliación de derechos? ¿Quién puede estar en contra? Sólo la derecha más recalcitrante y algunos que les copian sus gestos desde el progresismo. Pero hablemos de derechos en todas sus dimensiones y no sólo de poder ir a votar cada dos años, mientras los jóvenes no pueden tener vivienda, educación, acceso a la cultura y la recreación, buenas condiciones de trabajo y salarios acordes a la canasta familiar o son perseguidos por la policía…. Hablemos de derechos en serio”.

Por último, Castillo señaló que “los mismos que quieren bajar aún más la edad de imputabilidad son los que quieren negarles a los jóvenes el derecho al voto. Desde su ángulo tiene cierta lógica. En el mundo la juventud viene jugando un papel protagónico en el cuestionamiento al orden existente y ante la crisis capitalista; la juventud sin miedo en Chile, tirando abajo dictaduras como en Egipto, los indignados en el Estado español y el movimiento Occupy en EE. UU.”.

“Los derechos no se regalan: se conquistan en las calles”, concluyó el dirigente.

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