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"Huelga” policial en Bahía y en Río de Janeiro y movilizaciones de la PM y bomberos en Brasil: quieren más salarios para aumentar la represión al pueblo pobre
12 Feb 2012 | Independientemente del desenlace que tenga la “huelga” de los policías bahianos, después de la detención de su líder...

Independientemente del desenlace que tenga la “huelga” de los policías bahianos, después de la detención de su líder, la salida de la Asamblea legislativa y el movimiento de diversos funcionarios de distintas fuerzas represivas en varios Estados, como la inminente huelga de la policía civil y militar y los bomberos en Río de Janeiro, este movimiento puso en evidencia la preocupación que ella implica para la población trabajadora, pues como quedó claro en Bahía, estos “huelguistas” tienen métodos un tanto especiales de “lucha”, como el asesinato de personas que viven en las calles y el amedrentamiento a la población.

Los medios y el gobierno de Dilma también se preocupan. Es que animaron tanto a las fuerzas policiales del país, aumentando sus efectivos y equipamientos, dándoles carta blanca, haciendo campaña ideológica, etc., que el hechizo ganó vida propia y no saben cómo contener las interminables ambiciones salariales de los “héroes” que ellos mismos crearon.

De ninguna parte hay divergencias con el objetivo estratégico: fortalecer a las fuerzas represivas. Las divergencias están en cómo hacerlo, qué niveles salariales mantener y prever, cómo lograr mantener el respeto por la jerarquía militar.

A los trabajadores estos eventos que se han desarrollado intensamente en los últimos días, y prometen continuar con la detención del líder de los bomberos cariocas (de Río de Janeiro) por el gobernador Sérgio Cabral y la declaración de “huelga” en Río, son una oportunidad para avanzar en una visión crítica, que dista diametralmente del defendido por toda la izquierda brasilera, y ver claramente que las fuerzas represivas, policía civil, militar y bomberos militares, no son asalariados como cualquier otro, sino perros guardianes de la burguesía, y tal como lo hacen algunos perros, atacan a su dueño. Fueron entrenados y seleccionados para hacer una sola cosa: defender la propiedad privada, matar pobres y negros, implementar la represión política atacando a los trabajadores y movimientos sociales, e incluso cuando rompen la jerarquía, “luchan” haciendo precisamente lo mismo. El ejemplo de Bahía esta ahí para ser visto.

La “lucha” de los policías bahianos: diferencias y continuidades con la histórica campaña de asesinatos que precede al Carnaval, el infame “Faxinaço”

En Salvador los militantes populares y de la izquierda desde hace muchos años llaman a una suerte de violencia policial que precede al Carnaval “faxinaço” (“gran limpieza”). Este año el “faxinaço” fue similar y diferente al mismo tiempo. A diferencia de los anteriores, este año la policía amenazaba que no habría carnaval si no se atendían sus reivindicaciones. Y en gran parte así fue, recibiendo sustanciales aumentos. Esto fue diferente a otros años. Su “método de lucha” sin embargo, tuvo más puntos de contacto con años anteriores, con la excepción de la ocupación de la Asamblea Legislativa. Esta policía que es de las más asesinas del país y constituye grupos de exterminio realizó sus servicios con una rapidez superior a la observada previamente. Los índices de asesinatos son 100% mayores que la media histórica y más del 40% de los muertos son personas sin identificación, mostrando la gran “limpieza” de personas que viven en las calles, que “lograron” con su “lucha”.

El gobierno de Bahía (PT) y el federal utilizan a medias estos hechos. No pueden acusar al conjunto de las fuerzas represivas de ser asesinas, ni pueden dejar de usar esto para mejorar su correlación de fuerza en las negociaciones salariales en curso. La oposición carlista (DEM) y tucana (PSDB) tampoco logra usar esto plenamente, pues el dirigente de los policías bahianos es afiliado a ese partido y quieren desgastar al PT pero no al costo de minar a las fuerzas de represión del Estado burgués.
Sólo los policías y la izquierda sin una estrategia revolucionaria que los acompaña, acusan exclusivamente de “bandidos oportunistas”, al gobierno y los medios por estos hechos. Los mejores ejemplares de esta izquierda que apoya a las fuerzas policiales son el PSOL y el PSTU, y diversos grupos pequeños y locales como el Movimiento Negación de la Negación (MNN) lo hizo en la USP, entre otros.

El trasfondo nacional en la situación de Bahía y Río de Janeiro

Hace más de una semana el estado de Bahía, y particularmente su capital Salvador, vive un clima de desestabilización fruto de la paralización de los policías militares. No faltan denuncias de asesinatos de habitantes de la calle, pobres en ocupaciones urbanas y saqueos en los últimos días, en algunos casos con denuncias de ser incentivados por la policía. Hasta el momento son más de 150 homicidios en la región de Salvador desde el inicio de la huelga. El rápido desplazamiento de 3.500 hombres del ejército por el gobierno Federal hacia Bahía y la promesa de 14.000 soldados hacia Río de Janeiro tienen que ver con un movimiento que responde tanto a impedir cuestionamientos en estos estados que son clave en mantener las elevadas ambiciones electorales del PT en 2012 y 2014 cuanto para monitorear la perspectiva que se avecina en una “huelga” nacional de policías y bomberos militares en otros Estados por la enmienda constitucional que les garantizaría un piso salarial de R$ 3.500 (conocida como PEC 300).

Esta ofensiva reivindicación económica de los policías y bomberos militares (fuerza represiva auxiliar pero que en localidades como Brasilia ya hacen vigilancia ostensiva – en las calles) no cayó del cielo. Esto es sabido hasta por los aliados del gobernador petista de Bahía y del aliado PMDB en Río de Janeiro. El conflicto en Bahía sigue abierto, y sus vías de contagio pueden tomar proporciones nacionales en el caso de que la huelga se concrete en Río hoy (9/2), y dar un salto de calidad en caso que afecten verdaderamente el carnaval.

Hay quien ve en esta huelga una justa reivindicación de asalariados mal remunerados, posición con la que no tenemos acuerdo y debatimos abajo.
De nuestra parte vemos la movilización por una reivindicación salarial de una fuerza asesina y represora de los trabajadores. La victoria de los policías y bomberos no sería una victoria para los trabajadores. Su victoria significaría una mejor remuneración para el brazo armado de la burguesía, satisfecho para realizar su función, atacar a los trabajadores y los pobres.

Policía: más presupuesto, equipamiento y un avance ideológico sobre la conciencia de las masas, es el motor de sus motines

En los principales estados de la Federación, los gastos de la secretaría de seguridad (sin incluir sueldos en la mayoría de los casos) sobrepasan o se aproximan a los gastos de la secretaría de educación alrededor del 10% del presupuesto (5,36% DF; 6,0% Ceará; 7,23% en RS; 10,13% en Bahía; 11,85% en Río; 10,69% en SP; 10,8% en MG; 10,83% en PE).

Con el avance objetivo del aumento de las tropas, (sólo en Río de Janeiro son casi 20 mil policías militares en los últimos 5 años), en un clima nacional de crecimiento económico y consumismo, los policías buscan obtener mejores salarios fortalecidos por la enorme campaña de propaganda e ideología y por la fuerza objetiva que ganaron a partir del lanzamiento de las UPP (Unidades de Policía Pacificadora); programas de televisión y también por películas de gran éxito como Tropa de Elite.
Con una población casi ocho veces menor que la de Estados Unidos, el estado de San Pablo registró 6,3% más muertes cometidas por policías militares que en todo Estados Unidos en cinco años, tendiendo en cuenta todas las fuerzas policiales de aquel país. Muertes que son subnotificadas y clasificadas como “auto-resistencias” y son en verdad ejecuciones sumarias. Estos son los asalariados que el PSOL, PSTU y otras corrientes apoyan. Gente que “trabaja” matando pobres y negros.

En el Brasil del gobierno petista sigue la violencia policial, la impunidad para los torturadores de la dictadura, para los responsables de las matanzas de Carajas, Candelária y Carandiru, en un clima de crecimiento económico con militarización social. El caso más emblemático de este proyecto, desarrollado en Río de Janeiro a ser exportado a Bahía y al resto del país, son las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), que en nombre del “combate al narcotráfico” ocupan los morros cariocas combinado con cosméticas concesiones sociales, creando un clima de militarización social, que en tiempos de la Copa del Mundo, Olimpíadas y la crisis capitalista en un país con uno de los mayores índices de rotación del trabajo del mundo y con un gravísimo problema habitacional, es estratégico y fundamental para los grandes empresarios y la burguesía internacional. Tener centenares de policías en las puertas de las casas de los trabajadores facilita su control, impedir su rebelión. Las UPP son diseñadas para saturar a las comunidades con un policía cada 80 habitantes, proporción que solo es comparable con la se los “efectivos” de los que Israel dispone frente a su población civil sumada a la de los palestinos.

Mientras millones siguen sin vivienda, con empleos precarios, salud y educación pública de pésima calidad, no faltan presupuestos regionales y federales para el fortalecimiento del aparato represivo en el país de Tropa de Elite y de los capitanes Nascimento, a pesar de la dificultad momentánea del gobierno de lidiar con la crisis.

Estamos con Jirau, con la USP, con Pinheirinho, y no con nuestros verdugos

En un momento de estabilidad social y consumismo, la mayor parte de los trabajadores mantiene ilusiones en esta institución represiva. Piensan que con “orden” vendrá el “progreso”. Que después de las UPP vendrán los avances sociales. Por ahora lo que se ve más allá de una sala de cine en el Alemão, una piscina en la Rocinha, es la supresión de los derechos civiles elementales como el derecho de circulación, de expresión, de asociación y un aluvión de cuentas y una expulsión invisible, por la vía del endeudamiento, de estos habitantes que están incómodamente todavía viviendo en terrenos que ahora valen varias veces más que antes de las UPP.

Una izquierda que no aprende nada de la historia reciente (ni hablar de la tradición marxista)

Una gran barrera en este proceso es el papel que cumple la izquierda brasilera. A remolque de la derecha, y sin sacar ninguna lección de las diversas movilizaciones del aparato represivo apoyada en los últimos años o de la represión policial ocurrida semanas atrás en Pinheirinho, una vez más el PSOL y el PSTU son entusiastas de la huelga de la PM en Bahía, como fueron en todos los procesos de huelgas policiales de los últimos años y llegan, como es el caso del PSTU en su último panfleto frente a la inminente huelga en Río de Janeiro, a llamar a una huelga nacional por la PEC 300 (ver “Todo el apoyo a la lucha de los policiales militares, bomberos y policías civiles por salario justo, dignidad y respeto!”, disponible en su sitio de internet). Aún peor: la rapidez con que responden y se movilizan sus partidos llama la atención; quisiera la valiente lucha de los trabajadores de Jirau haber recibido la solidaridad nacional que recibió la lucha de los bomberos cariocas en el 2011. La jerarquía con que apoyaron esas huelgas reaccionarias es mayor que el apoyo a la mitad de los trabajadores brasileros, los tercerizados y temporarios.
Más allá de su origen social, los policías son un destacamento fundamental para el mantenimiento de la estabilidad burguesa. Buscan con sus actuales huelgas mejores salarios, mejores condiciones de trabajo, mejor equipamiento, autos, armas, proyectiles y chalecos para reprimir a la población, en primer lugar, los jóvenes, los negros y pobres. Utilizando la lógica formal, el PSOL y el PSTU cierran los ojos frente a esta cuestión estructural y ven en la supuesta crisis -llegando al absurdo de que, procesos como el de Ceará son definidos por el PSTU como crisis revolucionarias- la vía de respuesta para la división del aparato represivo de las fuerzas represivas, cuando en verdad, por más que las huelgas policiales desestabilicen momentáneamente al gobierno o incluso al régimen, su resultado es concretamente un fortalecimiento del propio régimen y aún más del Estado, en la medida en que se perfeccionan las condiciones bajo las cuales los policías ejercen su oficio, es decir, la represión política y la defensa de la propiedad privada.

Es un hecho evidente que las “huelgas” de policías y bomberos crean una desestabilización de los gobiernos y los regímenes. Pero no toda desestabilización es favorable a los trabajadores. En Bahía se desarrolla una desestabilización reaccionaria a costa de decenas de personas en las calles, pobres, negros asesinados por los policías “en lucha”. La victoria de este movimiento que desestabiliza al régimen no sería una profundización de la desestabilización, al contrario, llevaría a las fuerzas policiales a estar mejor remuneradas para realizar su función social, garantizar la propiedad privada y los intereses de la burguesía en general. Fortalecería al Estado burgués. Estas cuestiones podrían ser aprehendidas de las “huelgas” policiales recientes, como algunos años atrás en Alagoas cuando se dio una huelga de todos los trabajadores públicos, incluyendo a la policía y satisfechas sus demandas, ésta se volvió contra los trabajadores. La misma posición también podría ser aprehendida de la tradición del marxismo revolucionario. Trotsky en un artículo compilado en la Revolución y contrarrevolución en Alemania, afirma: “El hecho de que los policías hayan sido reclutados en gran parte entre los socialdemócratas no quiere decir absolutamente nada. Aquí, una vez más, es la existencia la que determina la conciencia. El obrero, convertido en policía al servicio del estado capitalista, es un policía burgués y no un obrero. Durante estos últimos años, estos policías tuvieron que luchar mucho más contra los obreros revolucionarios que contra los estudiantes nacional-socialistas. Y una escuela tal no deja de dejar huellas. Lo más importante, por tanto, es que todo policía sabe que los gobiernos cambian, pero la policía permanece.” (página 143, Lisboa: Centro do Livro Brasileiro, sin fecha). Partiendo de esta cita, experiencia histórica transformada en teoría por el gran dirigente revolucionario ruso, ¿cómo la pensaríamos para nuestro tiempo? Los policías reclutados del proletariado y sectores más bajos de la población pasan ¿por qué tipo de escuela? ¿La de enfrentar a los latifundistas, empresarios o por la escuela de los “autos de resistencia” y UPP? Y esto, ¿qué provocaría en su conciencia?

Sólo no ve esto quien no quiere, por su deriva estratégica (PSTU) o porque está alistado en una operación muy superior de encubrimiento y elogio de los asesinatos a los pobres como si fuese una forma de movilización. Es una vergüenza que una organización que se reivindica trotskista como el PSTU no denuncie a los asesinatos de personas que viven en las calles por la policía en Bahía. Y aun más degradante es la posición de la diputada estadual Janira Rocha (PSOL – RJ). Esta señora es portavoz de los policías y bomberos de Río de Janeiro junto a Wagner Montes (PDT, el presentador del sanguinario y heteronormativo programa de TV “Balance general”). Hace unos días en pronunciamiento en la ALERJ ella afirmaba: A pesar de las noticias de que el movimiento articula las peores cosas en relación a la población en Río de Janeiro, las personas que se están movilizando para construir aquí una huelga, una operación padrón, -ellos discutirán lo que será el viernes– existe sí una preocupación con la población. Ellos están discutiendo una garantía del 30% de los efectivos, van a enviar un mensaje a los bandidos, ellos les dirán que no permitirán lo que está sucediendo en algunos rincones de Bahía. Aquí el crimen, los corruptos de todo orden, no van a pensar, que sólo porque hay una huelga van a poder hacer lo que quieran, porque existirá una movilización. Muy por el contrario, ellos van a estar más atentos aún y algunos de los criminales que durante el proceso normal no caen en las manos policiales, durante la huelga van a caer.” (discurso del 07/02/2012, destacado nuestro; discurso completo en www.janirarocha.com.br)

Lo que puede significar que los policías en huelga harán más de lo que hacen normalmente, ¿llevarán presos a Cabral, Eike, Cavendish, o que tal como en Bahía usarán su “lucha” para desarrollar una limpieza en Río? No será con llamados en panfletos o discursos en apoyo que los trabajadores podrán influir sobre las fuerzas de seguridad, las quebrarán o destruirán. Son utópicos los llamados del tipo que hace el PSTU, como el siguiente: “Hacemos un llamado a los policías para que reflexionen en el momento de acatar una orden del gobernador o de los comandantes para reprimir a los trabajadores o a los estudiantes” (volante antes citado): Estos llamados del PSTU siembran la ilusión de que con la propaganda será posible quebrar una fuerza entrenada diariamente para defender a la burguesía. De nuestra parte, seguiremos luchando para que los trabajadores construyan su solidaridad de clase, en sus huelgas, piquetes y en la autodefensa, la fortaleza para enfrentarse con todas las cuestiones que un proceso revolucionario planteará en nuestro país. El ejemplo para los trabajadores brasileros no se encuentra en los bomberos cariocas ni en los policías bahianos, sino en la juventud y en los trabajadores egipcios que siguen mostrando en las calles y en los enfrentamientos contra la misma policía que solamente la lucha independiente hará que las movilizaciones avancen. Nutrir cualquier ilusión en esta institución es preparar la lucha de los trabajadores para la derrota.

¡Ningún apoyo a las “huelgas” policiales y de bomberos! ¡No al PEC 300! ¡Retiro de todas las tropas federales y del ejército de todos los Estados! ¡Presupuesto público para educación y la salud pública! ¡Por una investigación independiente realizada por las organizaciones de derechos humanos, populares y sindicales de todas las matanzas realizadas por la policía en Bahía! ¡Castigo a todos los policías culpables! ¡Por la indemnización a cargo del gobierno del Estado de todos los pequeños comerciantes bahianos perjudicados! ¡Por la disolución de todas las fuerzas policiales!

LIGA ESTRATÉGIA REVOLUCIONáRIA - QUARTA INTERNACIONAL

(09/02/2012)

 

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