El presidente rechazó hacer una nueva oferta más amplia para retomar el diálogo

Por Carlos Vergara | LA NACION

Una rotunda negativa por parte del gobierno del presidente Sebastián Piñera recibieron ayer los estudiantes en sus demandas de una nueva propuesta de reformas a la educación en Chile.

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, rechazó el emplazamiento de los dirigentes estudiantiles, que exigen una oferta más amplia a sus demandas como condición para retomar el diálogo interrumpido esta semana, luego de que el gobierno les negara la gratuidad universal que reclaman.

"Ya hemos planteado nuestra propuesta; lo que falta de parte de ellos es abandonar la intransigencia. El gobierno dio pasos que no se habían generado en 30 años, como la idea de asegurarles becas de educación superior al 40% de los alumnos más pobres", respondió Bulnes.

La confederación de estudiantes (Confech), sumida en la organización de un plebiscito nacional simbólico en torno a la educación, reaccionó con firmeza.

"El diálogo se cortó, la intransigencia viene de parte de ellos. Es una pésima señal política para la ciudadanía (...). Queda mucho por hacer; nuestros recursos no se han agotado porque el diálogo con el gobierno se terminó o se limitó", dijo la líder estudiantil Camila Vallejo.

Según pudo saber LA NACION, el quiebre de la mesa de diálogo se produjo luego de que los estudiantes expusieran las condiciones que, según ellos, permitirían la educación gratuita. Estas son la nacionalización de los recursos naturales, una reforma tributaria y una fuerte disminución en el gasto de las fuerzas armadas.

El ministro Bulnes, en tanto, propuso un sistema de financiamiento para el 40% más pobre y un sistema de créditos y becas para el 20% siguiente, correspondiente a la clase media.

La discusión volvió a centrarse en una eventual reforma tributaria, más aún después del presupuesto anunciado por Piñera para el próximo año, que crecerá un 5% en comparación al actual (con más de 11.000 millones de dólares destinados a educación). Las críticas apuntan a la necesidad de aumentar los ingresos permanentes.

En la misma línea, esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a los países con presiones tributarias relativamente bajas, como Chile, aumentar los impuestos a las empresas.

Polarización
Al ruedo salió también Piñera, que criticó los incidentes de la marcha de anteayer. "La forma de avanzar es con buenas ideas, voluntad y diálogo. No con violencia, ni piedras, ni bombas molotov (?) Los estudiantes suspendieron la mesa de diálogo. Quiero que el país sepa que el gobierno está comprometido con garantizar la educación de calidad para todos los niños y jóvenes", dijo el mandatario.

Chile se polarizó en torno al conflicto estudiantil, que ya lleva más de cinco meses. Si bien la última encuesta Adimark de esta semana arrojó un 79% de apoyo ciudadano a las demandas estudiantiles, un 45% desaprueba las movilizaciones.

Sorpresivamente, la ex presidenta Michelle Bachelet se refirió ayer por primera vez al conflicto. "Chile tiene hoy una enorme oportunidad de mejorar el sistema educacional, cosa que durante mi gobierno intentamos hacer, pero no contamos con el apoyo de todos los sectores políticos para avanzar en el fin del lucro, la gratuidad y asegurar una educación de calidad", dijo..