WEB   |   FACEBOOK   |   TVPTS

 
Zelaya regresa a Honduras bajo la tutela de Porfirio Lobo, Santos y los gobiernos “progresistas” latinoamericanos
por : Brayan Brenes

02 Jun 2011 | Después de la jornada de diálogo entre el Presidente Santos de Colombia con Hugo Chávez de Venezuela y Porfirio Lobo de Honduras, se ha acordado el retorno de Manuel Zelaya Rosales a suelo hondureño.

Después de la jornada de diálogo entre el Presidente Santos de Colombia con Hugo Chávez de Venezuela, a la que se sumó Porfirio Lobo de Honduras, como parte del operativo por reintegrar a este país a la OEA; finalmente se ha acordado el retorno de José Manuel Zelaya Rosales a suelo hondureño.

La dirigencia del FNRP (Frente Nacional de Resistencia Popular) salió a reivindicar la vuelta mesiánica de su “Coordinador General” Manuel Zelaya, y en medio de un acto político de cientos de personas presentó el retorno como un triunfo para las masas populares de Honduras, después de haber sido derrocado en junio de 2009 por Roberto Micheletti mediante el golpe de estado cívico-militar.

Un salto en el operativo por legitimar el régimen surgido del golpe cívico militar de 2009

Más allá de los festejos de Juan Barahona y los dirigentes del FNRP, que encabezaron la “bienvenida de Mel”, lo cierto es que con la vuelta de Zelaya a Honduras se completa el operativo de los gobiernos más pronorteamericanos de la región por hacer regresar a ese país a la OEA y normalizarlo frente a la comunidad internacional como “ un país democrático donde se respetan los derechos humanos”. Un dispositivo que comenzó desde el momento mismo de las elecciones de 2009 donde se coronó Porfirio Lobo como Presidente de Honduras, después de lo cual muchos gobiernos derechistas de la región (como Colombia, México, Perú o Costa Rica) comenzaron a aceptar que la “democracia” lentamente regresaba a Honduras después de las elecciones.

No está de más recordar que Porfirio Lobo se proclamó como Presidente de la nación centroamericana en medio de un régimen controlado por las Fuerzas Armadas, en medio de centenas de asesinatos y desaparecidos y con las garantías democráticas más elementales violentadas, al punto que numerosos partidos que no apoyaron el golpe se retiraron de las elecciones antes de que éstas se desarrollaran, y centenas de militantes del FNRP fueron perseguidos y hostigados para limitar su derecho al voto.

Los recientes Acuerdos de Cartagena que garantizan la vuelta de Zelaya se desarrollan precisamente en un marco donde los ataques a las libertades democráticas continúan, y Porfirio Lobo actúa en toda la línea como el digno sucesor de Roberto Micheletti, uno de los protagonistas del sangriento golpe de 2009. Así lo demuestran las recientes persecuciones y represión a los maestros en lucha.

Lo novedoso de este dispositivo por “blanquear” el régimen de Lobo, es el rol jugado por Hugo Chávez, que actuando de mediador, ha sostenido largas reuniones con el Presidente Santos de Colombia, alineado abiertamente con la política d el imperialismo norteamericano hacia la Latinoamérica.

Los reaccionarios Acuerdos de Cartagena donde se acordó el regreso de Zelaya, se terminaron de coronar en la reunión del CA-4 donde los países centroamericanos dieron el visto bueno para el ingreso de Honduras a la OEA a cambio del retorno de Zelaya, y aunque Costa Rica y Panamá no fueron parte de la reunión, también estos dos países centroamericanos estaban de acuerdo con lo pactado en Cartagena. Los buenos oficios de Venezuela y Nicaragua a favor del gobierno de Lobo, -que no es más que la continuidad fraudulenta del régimen golpista de Micheletti- muestran la postración de los gobiernos “progresistas” y del proyecto del ALBA ante la política imperialista en la región.

La dirección del FNRP capitula a los golpistas y entrega a los luchadores con su política

Los dirigentes del FNRP, no solo contribuyeron con su estrategia pacífica e institucional a que los grandes empresarios de Honduras que sostuvieron el golpe mantuvieran el control del poder político representados por el gobierno de Porfirio Lobo; si no que ahora, guiados por su estrategia electoral de convertir al FNRP en un partido político más entregan al movimiento de masas y a los propios luchadores a las garras del régimen.

Lo anterior no es una proclama sino una afirmación literal: en el momento mismo en que Santos y Chávez dialogaban y una importante delegación de hondureños representantes de la dirección del FNRP alababa al presidente venezolano por sus buenos oficios mediadores; una huelga de más de 60 mil docentes era salvajemente reprimida en las calles de Tegucigalpa; no solo con el silencio expectante de Chávez, sino de los propios delegados de la “resistencia” que visitaban el país suramericano.

Semejantes negociaciones de los dirigentes del FNRP con la mediación de Chávez, ya desde el inicio tuvieron como precio guardar silencio ante la salvaje represión de Porfirio Lobo contra los trabajadores del magisterio. La única explicación para esta política tan vergonzosa y reaccionaria, no podía ser otra que la inconveniencia que significaría dañar la buena imagen del gobierno de Lobo, en momentos donde se estaba negociando como un fin en sí mismo la vuelta de Zelaya a su país.

Es que aunque un sector del FNRP denunció que una delegación de hondureños fuera a Venezuela a legitimar la mediación de Chávez al momento mismo de la represión, no lo denunciaban como parte de una política coherente y planificada no solo por Chávez, sino por el propio Zelaya, que desde República Dominicana (donde fue exiliado) participa de una estrategia para presentar como normalizada la situación en Honduras donde la salida siempre puede ser institucional.

Intentando hacer un balance de la situación hondureña hay que decir que una de las grandes limitantes del movimiento de resistencia hondureño constituyó el hecho de que en los momentos clave se mantuvo bajo la influencia de José Manuel Zelaya, que actuó como contención de las tendencias a la radicalización de las masas hondureñas, negándose a que fueran los propios trabajadores, campesinos y la población pobre quienes tomaran el destino de la lucha contra la dictadura en sus manos, evitando de esta manera la caída revolucionaria del gobierno golpista, incluso, mientras las bandas fascistas de Micheletti y luego de Lobo se armaban y aplastaban violentamente a los militantes de la resistencia y sus luchas, se opusieron a la creación de organismos de autodefensa armados para hacerles frente haciendo llamados a “resistir pacíficamente”. Esta política fue seguida acríticamente por la dirección del FNRP, que llegó al colmo ridículo de colocar como su “Coordinador General” al propio Manuel Zelaya, representante no de los trabajadores, sino de la burguesía terrateniente hondureña. De esta manera la dirección del FNRP renuncia a cualquier posibilidad de independencia de clase frente a la burguesía y pretende reciclarse como un nuevo partido del régimen tras la figura de Zelaya.

Hacia un nuevo partido burgués encabezado por Zelaya

Después de todo parece confirmarse la tesis de que toda la política de Zelaya y los zelayistas estaba dirigida a montarse sobre la acción del movimiento de masas para aprovecharlo con fines electorales. Por eso tanta obstinación por limar las tendencias más radicalizadas del movimiento de masas, por eso tanta colaboración de Zelaya en diverso tipo de maniobras de desvío como la Declaración de San José, el Diálogo de Guaymuras, o su pacífica partida como exiliado hacia República Dominicana sin pena ni gloria, expulsado de la Embajada brasileña donde se refugió durante varios meses. Por eso tanta colaboración con el reciente diálogo entre Chávez y los golpistas, mediados por Santos de Colombia, uno de los más firmes aliados del imperialismo norteamericano en la región.

Más allá de todos los elementos que vuelven burda y chocante la actual situación política en Honduras, lo que es incuestionable es que Zelaya sigue siendo uno de los principales representantes de la burguesía terrateniente hondureña. Vuelve no solo atado de pies y manos a los pactos hechos en secreto con Lobo, Santos y sellados por la “buena voluntad” de Chávez, sino que será en todo momento el representante de los intereses de un sector de la burguesía de este país; por tanto, toda su acción política estará dirigida a conservar el podrido sistema capitalista hondureño y de las ganancias de los poderosos que controlan ese país, profundamente compenetrados con el capital transnacional.

Un FNRP reciclado y convertido en partido político, más allá de que se embellezca como una opción electoral construida “desde la base” e integrado por luchadores de la “resistencia”; no será más que el nuevo partido burgués de Zelaya propuesto para mantener la estabilidad del brutal capitalismo hondureño.

Por eso la única salida de los trabajadores es sacar lecciones tanto del golpe como de todo este período de luchas gremiales, romper con la Zelaya y organizarse independientemente, no solo para llevar a la victoria las huelgas y peleas reivindicativas en curso; sino para vencer al régimen de Lobo y a la propia burguesía hondureña en sus múltiples variantes. Todo lo anterior, combinado con la lucha por el juicio y castigo a los golpistas, y a los protagonistas de los cientos de asesinatos selectivos de los últimos dos años de régimen golpista.

Habrá que ver cómo evoluciona no solo la lucha de clases hondureña sino la propia crisis capitalista mundial que ya entra en su cuarto año de desarrollo, para visualizar los escenarios más concretos que pueden configurarse en Honduras, así como la actuación de los trabajadores y sus organizaciones en relación con los partidos de la burguesía. Lo que sí está claro, es que no será fácil actuar como opción de desvío (que es la carta a la que se juega Zelaya) en un clima de mayor descomposición económica para las masas empobrecidas hondureñas.

 

Suscríbase a nuestra gacetilla electrónica
Online | www.ft-ci.org


Organizaciones de la FT-CI
La Fracción Trotskista-Cuarta Internacional está conformada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) de Argentina, el MTS (Movimiento de Trabajadores Socialistas) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, MRT (Movimento Revolucionário de Trabalhadores) de Brasil, PTR-CcC (Partido de Trabajadores Revolucionarios) de Chile, LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de Venezuela, LRS (Liga de la Revolución Socialista) de Costa Rica, militantes de la FT en Uruguay, Clase Contra Clase del Estado Español, Grupo RIO, de Alemania y Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 3 del NPA de Francia.

Para contactarse con nosotros, hágalo a: [email protected]