Votaron por continuar una semana más la toma de la Puerta del Sol

Lunes 23 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa.

El movimiento de los "indignados", que protesta contra la crítica situación económica, social y política española, decidió ayer, tras una asamblea plenaria, prolongar la toma de la histórica plaza madrileña de Puerta del Sol por un período de "por lo menos" una semana más.

Los diversos organizadores de la iniciativa, que congregó un promedio de 100.000 personas por día en diversas manifestaciones que se realizaron desde el lunes pasado en distintos puntos de España, resolvieron cambiar la fecha original del fin de la protesta, previsto para ayer, y desligarse así de toda vinculación exclusiva con las elecciones municipales y comunales celebradas ayer.

"Nosotros estamos en este lugar porque tenemos objetivos que van más allá de un acto eleccionario. Vinimos a cambiar el sistema político y la forma de hacer política, para que podamos vivir en una sociedad más justa y más libre, y por eso y para eso seguiremos trabajando. Con esa meta, fijamos para el próximo domingo al mediodía nuestra próxima asamblea", dijo ayer uno de los voceros de la organización Democracia Real Ya, una de las entidades que integran el movimiento y una de las que más trabajaron en el manifiesto de 24 puntos básicos con propuestas de cambios para el sistema político español.

La medida, que fue tomada ayer al mediodía, antes de conocerse los resultados de las elecciones, fue la primera respuesta concreta que recibieron los propios manifestantes sobre el futuro del movimiento. En la jornada anterior, otros voceros de la protesta en Madrid, cuyo último nombre más aceptado es Acampada Sol, habían anunciado que continuarían en ese lugar "hasta que se cumpla lo establecido en el manifiesto".

En ese documento, que aún no ha sido formalmente aprobado, aunque sí intensamente discutido, se proponen la prohibición de que los candidatos a ocupar cargos electivos tengan causas abiertas por la justicia, la reforma de la ley electoral y la supresión del trabajo precario. Los sectores más radicalizados también bregaron en diversas asambleas por la convocatoria a un referéndum para votar por la abolición de la monarquía y la reforma constitucional, pero esos reclamos no lograron el consenso mayoritario entre una multitud que prefirió priorizar el fuerte descontento existente contra políticos, banqueros y empresarios.

Sin embargo, los diferentes grupos que conforman la asamblea central de los "indignados" acordaron continuar con su actitud desafiante hacia las autoridades, dado que la decisión de tomar la Puerta del Sol continúa sin recibir permiso alguno por parte del gobierno o de la policía. Y, según los organizadores, esto tampoco será posible de conseguir en los próximos días, ya que la ley española establece claramente que para poder reunirse en manifestación en un lugar público se debe pedir permiso con 10 días de anticipación, un plazo ya incumplido por varias jornadas.

Pero la ley no es la única amenaza para la supervivencia de Acampada Sol. Su emplazamiento en un lugar de alto tránsito turístico y rodeado de negocios de todo tipo ha hecho que los comerciantes pusieran su grito en el cielo en los últimos días, dado que la expansión permanente de carpas y de asistentes a las manifestaciones hizo que las entradas de los locales quedaran bloqueadas y sus ventas, según algunos de ellos, resultaran severamente perjudicadas.

Estas quejas, sumadas al miedo de que una prolongada duración de la toma de la plaza termine por hacer decaer la convocatoria, la imagen y la fuerza de la protesta, empujaron a las diferentes comisiones integrantes del movimiento a darle la mayor prioridad al debate sobre la fecha del levantamiento de la acampada.

Al cabo de una larga discusión sobre la conveniencia de quedarse en el lugar o "sacar el discurso revolucionario de las plazas y llevarlo a otras instituciones públicas y privadas del país", los diferentes comités acordaron poner el límite provisional de una semana exacta a la extensión de la toma, aunque no se descartó extenderla aún más.

En tanto, anoche, tras conocerse los primeros datos del escrutinio, los manifestantes se pronunciaron masivamente a través de las distintas redes sociales, un comportamiento que caracterizó el movimiento desde que se produjo la primera marcha masiva en el centro de Madrid, el 15 de mayo.

Si bien la actividad en el grupo reunido bajo el nombre de #acampadasol fue intensa, la mayoría de las reacciones fueron de descontento frente al contundente el triunfo del Partido Popular y la consolidación, de acuerdo con los resultados, del bipartidismo que buscan abolir. "La gente vota por razones viscerales, no estamos educados para pensar", señaló @ egancedo , usuaria de ese grupo, mientras que @ mariomanzanares también percibió el pronunciamiento del electorado español como una mala noticia para el movimiento.

"Los resultados de las elecciones hacen que parezca que la Acampada Sol no ha servido de nada. Pero quiero creer que no es así", dijo a través de su mensaje. No obstante, otros "indignados" también le encontraron el lado positivo a la persistencia de la acampada. "Lo importante no es lo que digan las urnas, sino el cambio de mentalidad de las personas", se consolaba @ andresedelvais .