Miércoles, 5 de enero, más de 200 trabajadores reunidos en asamblea protestaron frente al rectorado de la Universidad de San Pablo (USP) contra el despido en masa de trabajadores jubilados. Cerca de 270 compañeros de una primera tanda entre otros que seguramente vendrán fueron sumariamente despedidos al llegar a sus lugares de trabajo, lo que provocó la desesperación e indignación de esas familias.

Estos despidos son parte de la reforma universitaria implementada por el rector y por la burocracia académica que busca avanzar en el proyecto privatista y elitista que mantiene afuera a los hijos de los trabajadores, del pueblo pobre y negro, y a la vez financiar con los despidos y el recorte de gastos las investigaciones y la creación de cursos pagos al servicio de la competencia por ganancias de los empresarios nacionales e imperialistas. Después de intentar imponer el hambre a través del descuento de días parados y del ataque al derecho de huelga, el rectorado y la burocracia académica anticipan en la USP, en el momento del receso de actividades de la universidad en la que muchos de los despedidos se encuentran de vacaciones, los ataques que están siendo preparados para el conjunto de los trabajadores por los gobiernos de Alckmin y Dilma a través de los recortes y gastos ya anunciados.

El Sintusp (Sindicato de los Trabajadores de la USP) se pronunció decididamente en contra de este bárbaro ataque que golpea el conjunto de los trabajadores y le permite al rectorado avanzar en medidas aún más duras como la tercerización, reuniendo y movilizando a los trabajadores desde sus lugares de trabajo y combinando acciones jurídicas y todas las medidas posibles para poner en pie una gran campaña democrática, preparando nuestras fuerzas para revertir la desocupación y hambre que el rectorado quiere imponer a estos compañeros para lograr privatizar de una vez la universidad.