Como publicamos en el anterior número de La Verdad Obrera, tras el reñido resultado electoral, el domingo 2 de julio por la noche el Instituto Federal Electoral (IFE) declaró ganador al candidato del PAN, Felipe Calderón, sobre Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD. El resultado final mostró un estrecho margen de 0,57%, desde ese momento resonaron las críticas contra el IFE, por su falta de imparcialidad y transparencia, y su incapacidad de dar resultados claros.
El sábado 8 de julio cerca de 300 mil personas respondieron al llamado que el candidato López Obrador realizó el jueves anterior, cuando anunció que impugnaría el resultado electoral. El candidato del PRD ya presentó esta impugnación, mientras el candidato del oficialista PAN ya actúa como presidente electo.
Esta medida claramente antidemocrática, pretende avasallar el derecho de las masas a votar (derecho presentado por este régimen como pilar de la “democracia”), e impedir que López Obrador llegue al gobierno.
La enorme manifestación del sábado y las planificadas para el miércoles 12 y domingo 16, muestran la voluntad de grandes sectores que apoyaron a López Obrador, de enfrentar el intento de fraude. El candidato del PRD, aunque convocó a realizar marchas y manifestaciones y a “invitar 10 cada uno de los presentes”, impuso los límites hablando de “demostraciones pacíficas”, “no realizar cortes de ruta”, etc. Está convocada para el próximo domingo una nueva marcha y asamblea informativa en la capital mexicana.
Publicamos a continuación extractos de la declaración del 7 de julio, de la Liga de Trabajadores por el Socialismo - Contracorriente (LTS-CC), organización hermana del PTS en México y miembro de la FT-CI.

La antidemocracia de la alternancia al desnudo

En las pasadas elecciones, la LTS-CC -junto a otras organizaciones y compañeros-, llamó a anular el voto, suscribiendo la libertad de los presos políticos de Atenco y de todo el país. Los trabajadores no teníamos un candidato propio, ya que las proscriptivas leyes de este régimen impiden que las organizaciones obreras y de izquierda podamos presentarnos. Aunque sostenemos este llamado, no dudamos en enfrentar -como hicimos en abril de 2005 contra el desafuero- el fraude perpetrado por el IFE, el PAN y la mayoría de las instituciones del régimen.
El intento de imponer a Calderón comienza a despertar el repudio de la población, que todavía tiene fresco el recuerdo del fraude de 1988, lo que puede provocar una deslegitimación acelerada de la “transición” como proyecto de desvío y contención de las masas. Con la represión en Atenco, Sicartsa y Oaxaca y con este fraude se evidencia para millones que “legalidad”, “democracia” y “conciliación” son palabras huecas puestas al servicio de los intereses de la clase dominante.

Como ya se vio en 1988, el PRD no es capaz de impulsar una lucha hasta el final contra el fraude (su llamado a la “asamblea informativa” del sábado 8 es limitado e insuficiente) y busca mantener una política “responsable” y “moderada”, limitándose a presionar a las instituciones electorales para evitar que se desate una lucha generalizada de las masas y que se desestabilicen los mecanismos de dominación capitalista.

Estamos convencidos de que López Obrador y el PRD no resolverán las aspiraciones y demandas de los trabajadores y el pueblo, pero hoy el fraude representa un ataque reaccionario a los derechos democráticos de las masas. Por eso estamos en la primera línea de la barricada en la defensa de estos derechos, independientemente de nuestras diferencias con el PRD, al mismo tiempo que denunciamos el carácter antidemocrático y restringido de esta democracia para ricos.

Desde la LTS-CC creemos que para derrotar el fraude debemos apostar a la movilización obrera y popular en las calles, con independencia política y organizativa del PRD y de López Obrador, en el camino de derrotar la antidemocracia y la represión del régimen de la alternancia.

Paro Nacional contra el fraude

Así como ayer enfrentamos la represión en Atenco, Sicartsa y Oaxaca, hoy se hace necesaria la más amplia movilización contra el fraude, la cual debe ser convocada por las organizaciones sindicales, de “la otra campaña” y demás organizaciones populares y democráticas. Varios dirigentes sindicales de la UNT y del Congreso del Trabajo ni siquiera se han pronunciado contra el fraude; debemos imponerles a los dirigentes de la UNT, el SME y otras organizaciones, la organización de asambleas en los centros de trabajo y el llamado a un gran Paro Nacional en defensa de nuestros derechos democráticos. Es para organizar democráticamente esta lucha que proponemos la formación de comités independientes, amplios, integrados por los trabajadores, campesinos y todo el pueblo. Hacemos este llamado sin confiar en el PRD que -en caso de llegar al gobierno- actuará como garante de los capitalistas. De igual forma, alertamos contra cualquier pacto en el régimen a espaldas de los trabajadores y el pueblo.

Asamblea Constituyente Libre y Soberana

La maniobra fraudulenta muestra que el régimen de la alternancia no es capaz siquiera de respetar sus propias reglas de juego. En la LTS-CC luchamos por un gobierno obrero y campesino que expropie a la burguesía y reorganice la sociedad sobre bases socialistas, como salida revolucionaria a la miseria y explotación capitalistas. Sin embargo, concientes de que la mayoría de los trabajadores aún no comparten esta salida, y ante el hecho de que millones repudian el fraude, considerando que es posible lograr una verdadera democracia en los marcos del régimen burgués, convocamos a luchar juntos por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Una Constituyente en la cual las organizaciones sindicales, sociales y de izquierda podamos presentar nuestros candidatos sin condicionamiento ni proscripción, con pleno acceso a los medios de comunicación, y donde los representantes sean electos bajo un único distrito nacional (por ejemplo 1 representante cada 20 mil habitantes).

Es en esta Asamblea donde podrían discutirse las grandes demandas de las mayorías obreras y campesinas del país, como una reforma agraria radical en el campo y la efectiva independencia del imperialismo, tareas necesarias para conquistar una verdadera democracia de las masas oprimidas y explotadas. Pero su convocatoria no provendrá de este antidemocrático régimen y sus instituciones, enemigos de que los trabajadores y el pueblo pobre discutamos democráticamente los reales problemas de la sociedad y las medidas para resolverlos. Por eso, para imponerla será necesaria una gran lucha en las calles, con la más amplia organización democrática desde las bases y donde la clase obrera se ponga al frente. En ese camino de movilización estará planteado poner en pie organismos amplios y democráticos e impulsar la preparación de una verdadera huelga general, vinculando esta lucha democrática al enfrentamiento a los planes de hambre y miseria impuestos por la clase dominante y el imperialismo.

LEER LA DECLARACIÓN COMPLETA EN LA PáGINA DE LA LTS