WEB   |   FACEBOOK   |   TVPTS

 
FSM 2009: las propuestas reformistas son cada vez más “insulsas”
por : Edison Salles

10 Feb 2009 | En Belém do Pará, el FSM 2009 repitió la fórmula de las ediciones anteriores con algunas diferencias dictadas por la situación...

Habiendo cambiado la ciudad de Porto Alegre (donde ocurrieron las primeras ediciones de Foro) por la de Belém do Pará, el FSM 2009 repitió la fórmula de las ediciones anteriores, con algunas diferencias dictadas por la situación -es decir, la combinación entre los efectos devastadores de la crisis capitalistas, las ilusiones despertadas por la elección de Obama- y el lugar -otra vez, una ciudad gobernada por la llamada “izquierda petista”-, aunque ahora en la mayor capital de la Amazonia brasileña (el cambio de ciudad sede acompañó la derrota electoral del PT en Porto Alegre y el hecho de que ahora es Belém la principal capital gobernada por la “izquierda” petista).
Así, la fórmula básica fue nuevamente: un enorme carnaval “pluralista” de manifiestos y discusiones alrededor de la idea de que “otro mundo es posible”, que en muchas oportunidades quedaron aún más a la derecha que lo que nosotros, los marxistas, usualmente llamamos reformismo. De hecho, a excepción de actividades llamadas al margen del Foro por Conlutas (organización sindical dirigida por el PSTU, en la que participamos desde la LER-QI), casi no se vieron en el Foro las banderas y reivindicaciones históricas de los trabajadores y del pueblo pobre. Mientras tanto, el “centro político” del Foro (que por definición es un gran encuentro fragmentado y descentralizado –que esta vez contó con más de cien mil participantes)- estuvo dividido en distintos proyectos para cambiar el “modelo hegemónico”... manteniéndose en los marcos del capitalismo. Por un lado, y es importante remarcar este aspecto en contraste con la propaganda que se hace del FSM en América Latina y en Europa, en prácticamente todos los espacios del Foro el lugar central fue ocupado por la propuesta y divulgación de proyectos capitalistas “alternativos” (o “alternativistas”) en línea con el “desarrollo sustentable” y la “responsabilidad social y ambiental” -muchas veces presentados a través de ONG que esconden intereses de grandes monopolios internacionales. Por otro lado, en los espacios más directamente organizados por los partidos reformistas que componen la base del gobierno Lula y del gobierno del estado de Pará (PT y PCdoB), así como los sindicatos y movimientos dirigidos por esos partidos, el enfoque fue más reformista en sentido clásico, y volcado sobre todo a la defensa de esos gobiernos y sus aliados en la región. Es verdad que en el contexto del Foro, las dos posiciones y los sectores políticos que las defienden aparecían mezclados; sin embargo no es menos cierto que existe un conflicto de intereses entre ambos, que se expresan claramente en la crítica del sociólogo brasileño Emir Sader: “Dos fotos son significativas de los dilemas del FSM: una la de los 5 presidentes que aparecieron en el FSM –Evo, Rafael Correa, Hugo Chávez, Lugo y Lula-, tomados de la mano en alto; la otra, fría y burocrática de representantes de ONG brasileñas en entrevista anunciando el FSM. En la primera, gobiernos que, en distintos niveles, ponen en práctica las políticas que identificaron, desde su nacimiento, el FSM: el Alba, el Banco del Sur, la prioridad de las políticas sociales, la reglamentación de la circulación del capital financiero, la Operación Milagro, las campañas que terminaron con el analfabetismo en Venezuela y en Bolivia, la formación de las primeras generaciones de médicos pobres en el continente, por las Escuelas Latinoamericanas de Medicina, la Unasur, el Consejo Sudamericano de Seguridad, el gasoducto continental, Telesur –entre otras–. La cara nueva y victoriosa del FSM, en los avances de la construcción del posneoliberalismo en América Latina. En la otra, ONG, entidades cuya naturaleza es fuertemente cuestionada, por su carácter ambiguo de ‘no gubernamentales’, por el carácter no siempre transparente de sus financiamientos, de sus ‘sociedades’, de los mecanismos de ingreso y elección de sus dirigentes – al punto que, en países como Bolivia y Venezuela, entre otros, las ONG se agrupan mayoritariamente en oposición de derecha a los gobiernos.”

Un breve recordatorio de cómo surgió el Foro Social Mundial

Creado en 2001 detrás del fuerte movimiento “antiglobalización” –con su ala anticapitalista–, que surgió en Seattle y luego se diseminó por el mundo, en especial por toda Europa, el año anterior, el Foro Social Mundial buscó desde el principio expropiar políticamente aquel movimiento espontáneo de la juventud. Lo organizadores del Foro, entre los cuales se encuentran la llamada izquierda petista, sectores supuestamente “progresistas” del imperialismo europeo como el diario Le Monde Diplomatique o la ONG ATTAC (que pretende crear una tasa sobre los movimientos financieros mundiales para destinarla al “combate a la pobreza”) crearon el FSM en un intento claro de domesticar la rebeldía que explotaba en las calles y de capitalizar políticamente el fenómeno para convertirlo en línea de apoyo de los grandes aparatos de la izquierda reformista.

En las diversas ediciones del FSM que siguieron a la primera, variando de acuerdo con las coyunturas políticas que recorrieron América Latina y el mundo, el FSM mantuvo ese carácter esencial: un conjunto enorme de debates y exposiciones con el intuito de lanzar ideas capaces de crear un capitalismo más humano, de amenizar sus males.

La especificidad del FSM en Belém do Pará

En ese marco general, las diferencias principales de la edición 2009 del Foro que fueron la combinación del escenario de crisis económica global, con el sentimiento de “transición” traído por la asunción de Obama, garantizaron al Foro un clima menos de “protesta” contra la globalización o el unilateralismo norteamericano (era Bush) y más de expectativa en los cambios que pueden ser traídos por Obama y por gobiernos “posneoliberales” de la región como los de Chávez, Evo, Correa y Lugo (lista en la que en el FSM fue incorporado con destaque el propio Lula, a pesar del conservadurismo económico de su gobierno).

Ese sentimiento se expresa claramente en un texto publicado en el site oficial del PT después del Foro: “Es posible afirmar, sin miedo de parecer “alegre”, que ya vemos una esperanza: otro mundo es posible. La elección de Barak Obama para la mayor economía del mundo, su discurso, sus primeras actitudes, aumentan aún más nuestra esperanza.” (“De Belém, un mensaje para Davos”, de Pedro Wilson, diputado federal del PT, disponible en www.pt.org.br).

Los organizadores del Foro, aún sin presentar ninguna alternativa ante la crisis global, intentaron asociarla solo a la forma “neoliberal” de gestionar el mercado, y así el FSM sirvió para la defensa embellecedora tanto de Lula como de la gobernadora de Pará, Ana Júlia Carepa, que invirtió bastante para asociar la realización del FSM con la idea de que su gobierno es un primer paso para un cambio social y ambiental en Pará, estado cuyos contrastes sociales y miseria impactan incluso a los observadores más despolitizados (mientras la región amazónica registra la mayor cantidad de casos oficialmente reconocidos de trabajo esclavo en Brasil, la gobernadora del PT Ana Julia Carepa discute proyectos como el de la empresa WWR (World Wide Reciclyng), para aprovechar el aserrín para la generación de energía en sustitución del carbón mineral).

El punto alto de la línea oficialista se dio en el encuentro de los presidentes

“Los cinco presidentes sudamericanos reunidos ayer a la noche en el Foro Social Mundial de Belém le mandaron un mensaje claro a los países responsables por la crisis financiera mundial: ella no será pagada con el sacrificio de los más pobres. En un encuentro histórico, que colmó el Centro de Convenciones Hangar, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay) fueron unánimes en afirmar que el enfrentamiento de la crisis pasa por la integración regional, por el fortalecimiento de los Estados nacionales y por la ejecución de políticas públicas con fuertes inversiones gubernamentales (...) Entre las medidas para contener el avance de la crisis en el país, Lula anunció inversiones públicas para la construcción de 1 millón de casas populares en los próximos dos años y habló de proyectos de Petrobrás para la generación de empleo y renta”. (Extraído del site del PT, www.org.br, “Lula: El pueblo pobre de Brasil no va a pagar por una crisis que no nació acá”).

En el encuentro, Lula siguió la línea que ha usado nacionalmente, donde combina planes millonarios de incentivo a los grandes capitalistas y banqueros, con una demagogia de defensa de los pobres ante la crisis: “La crisis no nació por causa del socialismo bolivariano de Hugo Chávez. No nació por causa de la Constitución de Evo Morales. La crisis nació porque durante los años ‘80 y ‘90 ellos defendieron la lógica de que el Estado no podía nada y que el ‘dios mercado’ desarrollaría el país y haría justicia social. Ese ‘dios mercado’ quebró por falta de control, por irresponsabilidad”. Chávez a su vez fue enfático al presentar su propio gobierno, y el de sus aliados, como la alternativa a la crisis mundial: “Otro mundo es posible, necesario y está naciendo ahora en América Latina”.

El FSM en el contexto de la crisis mundial

Sin embargo, si las propuestas del FSM tuvieron siempre el objetivo utópico, y reaccionario, de intentar humanizar al capitalismo, en el contexto actual, marcado por la crisis económica mundial y sus graves repercusiones para las masas trabajadoras y los pueblos oprimidos del mundo, confiere un carácter aún más regresivo al Foro. Es que ahora que el neoliberalismo se deshizo, luego de haber conducido el mundo a una crisis de proporciones históricas, ahora que los mayores defensores de las políticas neoliberales se ven renegando en la práctica del mismo recetario que pregonaron en las últimas dos décadas y media (como vimos en la inyección de billones de dólares en EE.UU. y Europa para intentar evitar la quiebra de los mercados financieros). En ese momento, las propuestas de tipo keynesiano, de mayor intervención estatal en la economía con aumento de los gastos públicos, sumadas a la idea de que alguna regulación financiera podría evitar descalabros como el que estamos presenciando, tienden a cumplir un papel directo de ofrecer una “salida” para este sistema social decadente, y de ayudar a los capitalistas a descargar, al menos parcialmente, la crisis generada por su régimen de explotación sobre la espalda de los explotados. Más aún cuando, como ocurrió en el FSM, esas propuestas están ligadas al intento de fomentar la ilusión de que sería posible responder a la crisis con un “nuevo modelo” en que no solo la ganancia capitalista sería compatibilizada con las demandas sociales, sino también con el respeto por el medio ambiente y las minorías indígenas.

A fin de cuentas, incluso entre diversos sectores reformistas, parecía haber cierto clima de que el FSM “quedó debiendo” y que no se correspondió con las expectativas de apuntar propuestas y soluciones en un momento en que ya no es posible conformarse con frases sueltas ante la realidad brutal de crisis y su cortejo de despidos y ataques, además de otros hechos políticos como la masacre de Israel en Gaza.

Eso se ve en la crítica que alguien insospechado de “izquierdismo” como el sociólogo brasileño Emir Sader. “El FSM transcurrió entre los dos, entre la riqueza, la diversidad y la libertad de sus espacios de debate, y las marcas de las ONG, reflejadas en la atomización absoluta de los temas, en la inexistencia de prioridades –tierra, agua, energía, regulación del capital financiero, guerra y paz, papel del Estado, democratización de los medios, por ejemplo-. A la cuestión: qué tiene para decir y proponer el FSM como alternativas ante la crisis económica global y ante los epicentros de guerra – Palestina, Irak, Afganistán, Colombia-, qué propuestas de construcción de un modelo superador del neoliberalismo y de alternativas políticas y de paz para los conflictos, la respuesta es un gran silencio”.

De todas formas, se hace necesario más que nunca denunciar las ilusiones que el FSM alimenta, y por eso criticamos en especial a los sectores de la izquierda petista y del PSOL que crean alrededor del Foro una mística de que, con un poquito de ayuda de cada uno, es posible construir un mundo mejor... sin abolir este sistema de explotación.

 

Suscríbase a nuestra gacetilla electrónica
Online | www.ft-ci.org


Organizaciones de la FT-CI
La Fracción Trotskista-Cuarta Internacional está conformada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) de Argentina, el MTS (Movimiento de Trabajadores Socialistas) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, MRT (Movimento Revolucionário de Trabalhadores) de Brasil, PTR-CcC (Partido de Trabajadores Revolucionarios) de Chile, LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de Venezuela, LRS (Liga de la Revolución Socialista) de Costa Rica, militantes de la FT en Uruguay, Clase Contra Clase del Estado Español, Grupo RIO, de Alemania y Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 3 del NPA de Francia.

Para contactarse con nosotros, hágalo a: [email protected]