Son 39 las mujeres asesinadas por violencia machista en 1 año en el Estado español; 7 solo en agosto. Aumentan los maltratos con secuelas graves y los casos de violación.

No sabemos todos sus nombres. Sabemos dónde y cuántas: en el Estado español murieron asesinadas por sus parejas o exparejas 39 mujeres en lo que va del año. Solo en agosto hubo 7 casos, 9 más que el año pasado.

El miércoles 27 una mujer de 48 años fue asesinada de una cuchillada en el pecho en Barcelona. El lunes 25, otra mujer de 38 años fue asesinada de un tiro de escopeta en Galicia. El mismo día fue asesinada a golpes una mujer de 39 años en Alicante. El domingo 24, un hombre de 90 años asesinó con un cuchillo a su pareja de 87 años en Alicante. El viernes 15 una mujer de 38 años fue asesinada en Madrid con numerosas cuchilladas por todo el cuerpo.

El jueves 7 fue asesinada Ana María Márquez de 37 años en Málaga, tras ser golpeada y sufrir un corte en el cuello por su agresor, con antecedentes por malos tratos a su expareja. El sábado 2 María del Carmen Marín de 41 año fue degollada por su expareja en Andalucía, quien tenía una orden de alejamiento y prohibición de comunicación.

Aunque existe el anuncio: “El 016 es el número de atención a las víctimas de violencia de género. Es gratuito y no deja rastro en la factura”, según datos del Ministerio de Sanidad, de 38 mujeres asesinadas, solo 11 habían denunciado a los agresores.
Las organizaciones de mujeres denuncian que solo 9 de las 17 Comunidades Autónomas disponen de recursos específicos que aborden estos casos. Los recortes de presupuestos contra la violencia de género representaron un 30% desde 2011.
Los casos de violencia machista (que no llegan a asesinatos) fueron notables durante este mes. Sonia Figueroa de 32 años está ingresada en estado crítico en un hospital de Lugo (Galicia) tras recibir el martes 26 un disparo en la sien. El sábado 16 en Valencia, una mujer de 45 años, fue agredida con un arma blanca. El mismo día en Madrid María Manuela T. V. de 47 años fue apuñalada cinco veces. En todos los casos el agresor era pareja de las mujeres.

Alarmante, tragedia, insoportables actos, violencia, lacra social, fue muerta, supuesto o presunto agresor: es la terminología cotidiana de los medios.
Sí, es alarmante, una tragedia, insoportable, una ignominia, para todas las mujeres. Pero no son muertas, son asesinadas. El “presunto agresor” no es presunto: dejó a su víctima llena de golpes y cortes de cuchillos. Sí, es violencia, es “violencia machista”.
El aumento del feminicidio es el costado extremo y dramático de las múltiples violencias que el Estado viene legitimando de manera aberrante. La Ley del Aborto del PP, los recortes en sanidad, la femenina precariedad laboral y la desigualdad salarial. Los casos de violaciones archivados, las declaraciones de alcaldes y ministros culpabilizando a las mujeres de provocar el acoso y violación. ¿Será solo una casualidad que estos días hayan brotado como hongos casos de pederastia a niñas e intentos de violaciones a adolescentes?

Si ya son 39 las mujeres asesinadas, significa que para las “sobrevivientes” se multiplica todo tipo de violencias: maltratos, acoso, opresión y explotación sexual, una mujer es violada cada 8 horas.

Mientras, la “violencia institucional” culpabiliza a las mujeres. “¡No están solas!” se grita en las manifestaciones que no se hicieron esperar ante cada uno de estos dramáticos hechos; un buen signo de que las "sobrevivientes" reaccionan rápido tomando las calles.