WEB   |   FACEBOOK   |   TVPTS

 
Análisis y opinión - Diarios de México
27 Nov 2006 |

Oaxaca arde y otros estados también

Violencia, la herencia de Fox a Calderón

Francisco Cárdenas Cruz, El Universal

Vicente Fox no solamente le va a dejar a Felipe Calderón un relevo de mando con grave riesgo de violencia, sino que le heredará un Oaxaca ardiendo y varias entidades del país envueltas en la peor violencia registrada en muchos sexenios, ante la falta de capacidad para enfrentar los problemas nacionales y el autismo que mantuvo no en las postrimerías, sino desde los inicios de su decepcionante gobierno que el único cambio que logró fue el de la situación económica de no pocos de sus colaboradores.

Lo ocurrido anteayer sábado en la capital de ese estado, en donde la megamarcha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, como se esperaba, acabó en el enésimo violento enfrentamiento, entre los integrantes de las agrupaciones que la integran y elementos de la Policía Federal Preventiva, en la que hubo más de 100 heridos y una estela de destrucción e incendio de edificios públicos, hoteles y vehículos, así como del arresto de más de un centenar de appos que participó en la sangrienta refriega.

Estaba visto que la movilización de miles de personas para exigir la salida del gobernador priísta Ulises Ruiz iba a tener ese fin, luego de que éste, con ese cinismo del que ha dado sobradas muestras como aquí mismo lo apuntamos el viernes anterior, declaró que el conflicto en Oaxaca se estaba "resolviendo" por el regreso a clases en las escuelas y en la Universidad Autónoma Benito Juárez, y de que la situación en esa entidad se encaminaba a la "normalidad", lo que fue refutado de inmediato y de manera categórica por el propio secretario de Gobernación, Carlos Abascal.

Está visto, se ha escrito y dicho por todas partes y en todos los tonos, que mientras Ruiz no se separe del cargo, no habrá ninguna solución al conflicto de Oaxaca. Su salida y la de la PFP de la capital del estado, exigidos por dirigentes y militantes de la APPO, son ignorados, como si el propósito es que el gobierno del presidente Fox le herede a su sucesor ese grave conflicto que desde hace más de seis meses tiene al estado en la ingobernabilidad, para que Calderón le haga frente, como pueda. Oaxaca, ciertamente, está ardiendo: pero no por lo ocurrido el sábado pasado. Lo está desde que un gobernador priísta inepto como Ruiz dejó en segundas manos la conducción de la entidad, que resultaron más incapaces que las suyas.

Y Oaxaca no es el único foco rojo que heredará Calderón, como tampoco lo es el de su toma de posesión el próximo viernes que muchos auguran que será violenta. Esa violencia está también en otros estados de la República por tanta ineptitud e irresponsabilidad de un gobierno decepcionante como el de Fox, que ni supo, ni pudo, ni le interesó enfrentar y resolver los problemas, ni cumplir lo que tanto ofreciera. En el futuro inmediato y mediato de Calderón hay, pues, más Oaxacas a la vista y el michoacano deberá estar consciente de ello (...)


Nerón de dos cabezas

Julio Hernández López, La Jornada

El eje aliado Nerón Ortiz-Vicente Calderón (o Felipe Fox, según se prefiera: el orden de los actores no altera el ducto) pretende arrastrar a la APPO en la inevitable caída del fugitivo gobernador formal de Oaxaca. La peligrosa última semana de vacío de poder (en el periodo embotado) pretende ser convertida, por ello, en la máxima provocación al movimiento social oaxaqueño, de tal manera que la dirección de la asamblea popular sea encarcelada o mantenida bajo la amenaza de aprehensiones en caliente y la masa social opositora al ulisismo sea disminuida o paralizada por miedo o confusión. Si la dupla electoral PRI-PAN logra desmoralizar o desmovilizar a la APPO, entonces el pastel electoral y político posterior al 1° de diciembre será para esas fuerzas coaligadas: el PRI se quedaría con el gobernador sustituto (posiblemente el senador priísta Adolfo Toledo) y el calderonismo dañaría un proyecto de izquierda que ha dado "mal ejemplo" de ingobernabilidad al resto de un país que va en ruta de descontroles políticos felipenses similares.

Lo que se busca es demostrar que el desbordamiento social es malo (un peligro para México) y que es necesaria la mano dura Chapelén. De hecho, a partir de Oaxaca se ha iniciado una vuelta a las etapas más oscuras de la guerra institucional del Estado contra grupos opositores al poder. La noche del sábado hubo detenciones, golpizas y desapariciones ejecutadas desde el denso imperio de la ley del cuartel. Grupos parapoliciacos o paramilitares actuaron con sentido "justiciero" disparando armas de fuego contra manifestantes que huían de los gases lacrimógenos. Caravanas de vehículos con policías patrullaban las calles ayer en el montaje de un día de presunta tranquilidad en el que Ulises Ruiz estaría recorriendo durante contados minutos las glorias de su demencial aferramiento al poder. Helicópteros, patrullas, policías y militares de civil, trabajadores de limpieza y funcionarios públicos prepararon el escenario para que el mandatario dijera que en Oaxaca todo está en calma. Anoche, personas desconocidas dispararon contra el templo católico de los Siete Príncipes, adonde usualmente son llevados los heridos de cualquier signo político o social que cayeran en el presente conflicto.

Cálculos centralistas y unilaterales del prianismo, mientras la noche del sábado estallaba la violencia social sin control en algunas partes de la ciudad de Oaxaca. Por provocaciones (que algunos dirigentes de la APPO creen encontrar en activistas presuntamente solidarios que tienen antecedentes de agresividad sospechosa en otras ciudades y en otros movimientos) o por genuino enojo frente a las agresiones y excesos de la policía federal militarizada, pero lo cierto es que en el parque de El Llano, una hora después de la última arremetida de la PFP, las escenas parecían tomadas de cualquier libro de historias prerrevolucionarias. La ira (legítima o inducida) se enderezó contra símbolos claros del poder: los juzgados federales y los autos de su estacionamiento; el teatro Juárez, que antes fue sede del Poder Legislativo, y la secretaría estatal de Turismo, cuya titular tiene significado especial para el gobernante excesivamente malquerido (en otras calles, el ataque fue contra el Poder Judicial estatal).

Farsa institucional en el mundo de la paz según Ulises, en una Oaxaca donde el presente tecleador no pudo realizar su charla poliédrica en el simbólico crucero de Cinco Señores (donde está la barricada que hasta anoche no habían podido desactivar ni policías ni militares) por temor a que una anunciada acometida pusiese en peligro a familias y niños que habían llegado a ese sitio rebelde. Por decisión de los reunidos se trasladó la plática al interior de la Ciudad Universitaria, en un jardín enfrente de las instalaciones de Radio Universidad, donde súbitos informes del arribo de fuerzas federales y estatales a los alrededores de Cinco Señores y de la UABJO hicieron que la mencionada reunión terminara luego de casi dos horas de iniciada.

Fox realiza un ensayo preventivo de desmayo que eventualmente podría ayudarle a justificar su inasistencia el 1° de diciembre a San Lázaro (para no votar en favor de la guerra en Irak, a lo que le presionaba su entonces amigo George, Vicente aprovechó la necesidad de una operación de espalda para practicársela cuando políticamente más conveniente le era). Y el presidente en ciernes (aunque en Oaxaca lo quiso ser el sábado) mete reversa a la tesis zedillista de la sana distancia (con la que el nada priísta Ernesto pretendía alejarse de las prácticas cotidianas del partido al que nada debía) y le pide al espinoso líder Manuel que haya sana cercanía, aunque dé motivo para habladurías políticas.

Pero, como diría el animador secreto del espectáculo político en curso: Aún hay más. Monseñor Abascal se escandaliza ahora de la barbarie política que permitió durante meses y anuncia energías nunca antes esbozadas ni siquiera en el nombre de Dios. Y el honorabilísimo defensor de las leyes y las instituciones, URO, baraja posibilidades jurídicas en busca de meter opositores a la cárcel y castigar a la parte mayoritaria de un pueblo que apasionadamente le rechaza.

Astillas:

La Otratele estuvo presente en la batalla del centro histórico oaxaqueño y produjo un material disponible en cuatro partes. En esa misma televisión jornalera por Internet hay entrevistas dominicales con Zenén Bravo, Flavio Sosa, Ulises Reynosa y David Venegas, consejeros de la APPO. Hoy la Otratele informará del restablecimiento del campamento de los miembros de la asamblea oaxaqueña en la explanada del templo de Santo Domingo... Y, mientras Sari Bermúdez ha recibido en Guadalajara, en la inauguración de la FIL, un adelanto de la reprobación popular al gabinete de corrupción y frivolidades que encabezó Fox (y que Sari disfrutó y recontra disfrutó), ¡hasta mañana, en esta columna sin desmayo que sigue en Oaxaca!


AMLO y Calderón, dos destinos

Ricardo Rocha, El Universal

Los cambios en cinco meses han sido dramáticos. Es probable que antes del 2 de julio Andrés Manuel López Obrador estuviera absolutamente seguro de alcanzar la Presidencia. También es probable que Felipe Calderón tuviera serias dudas en su propósito de ganar la elección. La contienda había arrancado con el perredista como claro favorito, y aunque el margen se estrechó, todavía unos días antes la mayoría de las encuestas le daban una cierta ventaja. El caso es que el resultado oficial favoreció al candidato del PAN por un escasísimo e inédito medio punto. Calderón fue proclamado ganador y AMLO denunció un fraude cuyas pruebas desestimó el Tribunal Electoral para declarar finalmente a Felipe como presidente electo.

Lo cierto es que en estos 10 días recientes ambos parecen estar sellando su destino. López Obrador asumió como "presidente legítimo" en una ceremonia popular entre las aclamaciones de por lo menos 200 mil que desafiaron al frío en un acto que igual despertó el fervor devoto de sus fieles que las más crueles burlas de sus detractores. Esta semana que comienza Calderón Hinojosa llega a su día D, el 1 de diciembre. Se encuentra con la historia para protestar como Presidente de la República.

Las cabezas de ambos deben ser mares de pensamientos agitados: uno, empeñado en una cruzada que muchos califican de imposible, obstinado en un gobierno simbólico, que quiere ser alternativo, liderando a quienes creen que el triunfo les fue arrebatado y reavivando a los que ya se han resignado a la inevitabilidad de las instituciones. El otro: convencido de que tiene derecho a su destino, de que puede gobernar a un país dividido pero también exhausto, de que puede ser un presidente no sólo para los silentes que votaron por él, sino también para los exaltados que en las plazas públicas vitorearon a su adversario.

Las expectativas son desquiciantes: ¿qué va a pasar exactamente el 1 de diciembre? ¿Cómo quedará marcado el inicio de un nuevo gobierno? ¿Todo quedará en amagos y amenazas? O será un parto necesariamente doloroso. Qué dilemas atraviesan por la mente de López Obrador. Hasta dónde están dispuestos a llegar él y sus seguidores. Qué inquietudes invaden a Felipe Calderón. Qué certidumbres le pueden garantizar los aparatos de seguridad. Hasta dónde lo perseguirán las masas enardecidas.

Hasta ahora, da la impresión de que Andrés Manuel se ha resignado a su suerte. No habla de derrocar al nuevo presidente. Pero sí pretende quitarle un bien muy valioso y que él cree que ganó en las urnas: la legitimidad. De tal suerte que Felipe sea el presidente legal, nada menos, pero nada más.

Es por ello que Calderón es hoy un presidente electo asediado: primero por quienes ya le han pasado facturas para la conformación de su gabinete y sus primeras acciones de gobierno; luego por los halcones del PAN, El Yunque y la ultraderecha que en nombre de un Dios que ellos han defraudado protegiendo a curas pederastas le exigen el bóxer en lugar del guante; lo asedian también los demonios de la abyección y la lambisconería de los que "siempre estuvieron con él" y ahora quieren un pedazo del pastel del poder; lo presionan igual sus propias determinaciones, menos mal que ya dijo que estará vigilante de sus secretarios de Estado y que no le temblará la mano para cambiarlos cuantas veces sea necesario.

No es casual que en el propio Consejo Nacional Panista se pronunciara "por el rumbo de la paz", por acuerdos con sus opositores y por comprensión y respaldo sin regateos de su partido "para hacer frente a esta hora dramática de la vida nacional". En cambio, la dirigencia panista quiere imponerle una línea de gobierno en la que "aplique la ley sin indulgencia ni disimulo". En otras palabras, que aplaste a los insurrectos de una Oaxaca que está que arde, sobre todo por los nuevos enfrentamientos del sábado entre appistas y soldados de la PFP con su cauda de muertos y heridos. Cómo va a reaccionar Felipe Calderón a partir del viernes en que empiece a ejercer la Presidencia de la República es todavía una incógnita.

Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador sigue caminando por ciudades y pueblos de este país intentando reactivar el fenómeno social que es en sí mismo. En tanto, el primer día de diciembre está ya a horas de distancia.


El gabinete azul

Raymundo Riva Palacio, El Universal

Las presiones del PAN llevaron al presidente electo Felipe Calderón a entregarle el gabinete social, definiendo el futuro del desarrollo humano nacional

El pago del presidente electo Felipe Calderón al PAN el jueves pasado es un desastre para la política social. En la forzada ecuación para acomodar en su gabinete cuotas de género, a las fuerzas más reaccionarias dentro de su partido y el reconocimiento a lealtades, uno de los principales reclamos nacionales, que le ganó 15 millones de votos y casi la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador fue encapsulado, anticipando malos augurios para el próximo sexenio. Calderón, quien afirmó que rebasaría a López Obrador por la izquierda, fue arrollado por la derecha.

Los resultados electorales hicieron de la política social un problema estratégico que requería decisiones mayores. Calderón no brincó ese muro. El PAN le reclamó el martes pasado la ausencia de panistas en el gabinete económico, primer bloque que anunció, y les anticipó, para calmar los exaltados ánimos, que todo el gabinete social sería panista. Cumplió con el partido, pero le hace un mal favor a millones de mexicanos, olvidando que 70% del electorado votó en contra de él. Una parte de su gabinete social es marcadamente incompetente. Otro carece de credenciales para la tarea. En cuando menos un caso, hay un grave conflicto de interés.

La designación más controvertida en el arranque es la de Josefina Vázquez Mota en Educación. La ambiciosa economista saltó de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno foxista a la campaña de Calderón, haciendo cuentas alegres con Gobernación. Calderón le encargó la relación política institucional, pero fue un desastre. Su fracaso le provocó fricciones dentro del equipo de Calderón, quien hace ya tiempo le mandó decir que si deseaba Educación, sería suya. Cuando al final se decidió, la extrema derecha del PAN se opuso. Juan Carlos Romero Hicks, ex gobernador de Guanajuato, fue su carta y estuvo amarrado hasta que la líder del magisterio, Elba Esther Gordillo, lo vetó. Vázquez Mota mantuvo la posición, pero debilitada. Por un lado, las imposiciones: Romero Hicks está apuntado para la subsecretaría del ramo, y el yerno de la maestra, Fernando Martínez, o el ex candidato presidencial de los maestros, Roberto Campa, irá a otra.

Como señal, el sindicato de maestros fijó los términos iniciales de su relación. El senador y secretario general del sindicato, Rafael Ochoa, reaccionó al nombramiento llamándola, cuando menos, inexperta. En plena picada política fue rescatada por Calderón, quien la puso a pelear nuevamente en terrenos donde, lo probó este año, no está preparada para hacerlo. Su manejo mediático, en esta ocasión, no será suficiente.

Calderón decidió arropar a Vázquez Mota en el último mes, y en el gabinete social mandó un mensaje codificado al nombrar en Desarrollo Social a Beatriz Zavala. La senadora por Yucatán había sido fuertemente impulsada por Vázquez Mota, y su nombramiento se lo están adjudicando tanto ella como el coordinador de los senadores panistas Santiago Creel. En realidad, Zavala jugó siempre con Calderón, y desde antes de la toma de decisiones, en el equipo del presidente electo insistían en que quedaría en muy buena posición. Zavala será la tercera mujer panista consecutivamente en la Sedesol, donde su principal carta de presentación fue que impulsó la Ley de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, aunque el trabajo real lo hizo el equipo de Vázquez Mota. No hay mucho por qué sentirse tranquilos cuando afirma que hará una continuidad de lo hecho en el sexenio. Vázquez Mota avanzó tan débilmente en la erradicación de la pobreza, que tuvieron que maquillar las cifras de pobres en aumento y aplazar el anuncio del dato, para que no afectara en la elección presidencial.

Ana Teresa Aranda, la actual titular, ha modificado radicalmente la política asistencial, desplazando ONG con larga historia en la materia, y redireccionando los recursos a organismos de extrema derecha, muchos de ellos privados. Aranda se cayó del gabinete en las últimas semanas, pero su fuerte relación con Calderón la lleva caminando hacia la dirección del Seguro Social, con otro cercano, Juan Molinar, al ISSSTE.

El freno a la extrema derecha en Educación no eliminó la confrontación que tiene con Calderón. Las fuerzas más reaccionarias se van apuntalando con varios nombramientos. Tal es el caso de Alberto Cárdenas, quien aspiró a la candidatura presidencial del PAN. Cárdenas también fue secretario foxista, en Medio Ambiente, a donde llegó de la gubernatura de Jalisco. Mediocre su administración tapatía, fue constante en el manejo del medio ambiente: la política pública en ese campo fue clandestina. Cárdenas no llegó al gabinete de Calderón por méritos en campaña ni su bagaje profesional, sino porque representa una posición importante para la extrema derecha del partido vinculada a las cúpulas eclesiásticas en donde se encuentra el cardenal Juan Sandoval Íñiguez. Calderón quiere ponerle contrapesos con una ex secretaria del Medio Ambiente, la zedillista Julia Carabias, a quien le ofreció Conagua.

Pero está lejos de ser suficiente. Carabias sería una técnica en medio de pugnas ideológicas y políticas. Cárdenas pertenece a un grupo rival de Calderón, y era el caballo negro de los empresarios más conservadores que esperaban que Calderón y Santiago Creel se liquidaran recíprocamente en la contienda por la candidatura.

No sucedió así, y la secretaría es la compensación. Agricultura es una de las dependencias más importantes para control político por los altos presupuestos que maneja, y en los últimos años ha incentivado el desarrollo agrícola de los rancheros, mas no de los ejidatarios. Cárdenas mismo es un beneficiario: en Jalisco sembró miles de hectáreas de agave, que lo convirtieron en un exportador de tequila. Los conflictos de interés, sin embargo, no han sido un impedimento ético en el PAN, menos aún en la extrema derecha, que sigue tomando poder.

Otro miembro de ella es José Ángel Córdoba, amigo de Calderón desde que fueron compañeros de legislatura, a quien nombró secretario de Salud. Córdoba defiende las banderas más altas de la extrema derecha que producen polarización en la sociedad. Desde el Congreso se opuso ferozmente a la "píldora del día siguiente" argumentando diferencias científicas cuando en realidad su argumentación era religiosa, esbozando su cerrazón a las políticas públicas del mundo moderno.

Córdoba es un síntoma pernicioso de la extrema derechización del gabinete social en función de los nuevos dilemas que traerá la discusión de los temas de salud en áreas como clonación y medicina genómica. Al mismo tiempo, es el néctar de lo que fue la conformación del gabinete social. Es su amigo, es leal, es panista y pertenece a la extrema derecha. En nadie pudo encontrar todo sintetizado. ¿Y los casi 25 millones de mexicanos que votaron contra ese proyecto? Por ahora, con su gabinete azul, Calderón prefirió borrarlos.


Hacer gobierno

León Bendesky, La Jornada

Conformar un gobierno, nombrando a las personas encargadas de definir, organizar y desarrollar las decisiones de política pública, y de administrar el funcionamiento del Poder Ejecutivo, como acaba de hacerlo la semana pasada el presidente electo (PE), constituye una clara indicación para los ciudadanos de cómo se concibe el ejercicio del poder. Es la primera indicación, digamos, oficial de lo que quiere hacer y cómo pretende hacerlo.

El gabinete económico tiene como eje a funcionarios con una trayectoria ya bien conocida sobre las posturas que han defendido por mucho tiempo en términos de las políticas económicas, aun desde los gobiernos de Salinas y Zedillo. Dicha trayectoria no siempre se ha sustentado en aciertos, sino al contrario, como muestra claramente la historia reciente de México y los resultados del desempeño económico y social durante más de dos décadas. Pero debe asumirse que el PE comparte con ellos la visión que tienen del país y de cómo debe conducirse la gestión de la economía: el presupuesto, las inversiones públicas y privadas (que muchas veces se confunden para el bien de los rendimientos accionarios en la bolsa de valores), la energía, las relaciones laborales. En este caso, como queda claro, lo comparte y con muy pocas variantes respecto a la experiencia registrada.

En el caso del próximo secretario de Hacienda, el influyente periódico londinense Financial Times dio la noticia (claro que en una página interior) con un titular fulminante y explícito: "IMF economist to head Mexican finance team" (Economista del FMI encabezará el equipo financiero mexicano, 22/11/2006). Querrá decir el FT que en realidad fue el Fondo Monetario Internacional el que lo nombró, la intención del titular no es trivial ni gratuita, y la duda queda. La herencia del actual secretario Gil Díaz es directa, sin albacea.

El diario dice también que el señor Carstens ha prometido mantener la disciplina que en los años recientes ha contribuido a profundizar la estabilidad macroeconómica en el país. También destaca que el futuro secretario señaló que la piedra angular de la política será crear empleos, como la única forma de reducir las altas tasas de pobreza. Pero, señor secretario, eso es, precisamente, lo que la estabilidad tan mentada no ha conseguido, en eso los resultados son sumamente elocuentes. ¿Entonces?

El caso del señor Téllez, que estará a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es todavía más llamativo. Esa es una dependencia clave para el gobierno que quiere encabezar el PE, pues tiene que ver con un par de sectores tan relevantes como el de las telecomunicaciones y la construcción de carreteras, y en general obras de infraestructura.

El primero de ellos genera una parte grande del producto total del país, en él prevalecen intereses económicos y políticos muy grandes (en telefonía, radio, televisión, Internet, satélites) y en el que las condiciones de la competencia en el mercado son muy restringidas, vaya, existe un fuerte control de muy pocas empresas y la entrada está llena de barreras. Eso se advierte, por ejemplo, en términos de la ley que hace pocas semanas firmó el presidente Fox sobre el uso del espectro radioeléctrico, y que, el hasta hace poco senador, Javier Corral, del propio Partido Acción Nacional, combatió abiertamente por su carácter monopólico y la llamó explícitamente ley Televisa, aludiendo a la empresa que la promovió.

El otro sector crucial que deberá administrar esa dependencia es la construcción de infraestructura, sobre todo la carretera, actividad en la que hubo experiencias muy negativas con la participación del sector privado, y que ha sido muy costosa para el erario por los rescates que se debieron pagar, o sea, que los pagamos todos.

El señor Téllez fue, en otro tiempo, artífice de los cambios legales que afectaron la propiedad agrícola y que resultaron un fiasco; fue negociador del capítulo de ese sector en el TLCAN, con los resultados que se observan, y responsable de la gestión de los contratos de explotación de gas, que inciden de modo relevante en la ineficiencia global de las operaciones de Petróleos Mexicanos. Ha anunciado que renunció al consejo de administración de empresas como Cablevisión y declaró que no tiene conflicto de intereses.

De los seis integrantes del equipo económico, tres son de extracción panista: Eduardo Sojo, cercano consejero de Fox durante todo el sexenio, siempre en la sombra y al margen de responsabilidades públicas; Rodolfo Elizondo, que repite en Turismo, y Abelardo Escobar, en la Reforma Agraria. Al parecer el PAN es una organización política con pocos cuadros para cubrir las plazas más sensibles en materia económica. Eso es un asunto significativo pero que restringe, además, cualquier postura alternativa es ese campo con respecto a las líneas trazadas por los tres últimos gobiernos del PRI.

José Angel Gurría, que fue personaje central de ese equipo y que hoy dirige la OCDE, tuvo al parecer razón, cuando dijo que las políticas establecidas por Salinas iban a ser de muy larga duración en México.


PRD-DF: guerra por la sucesión

Miguel Angel Velázquez, La Jornada

Como si todo lo malo no le hubiera sucedido ya al Partido de la Revolución Democrática, ahora hay quien asusta al susto con la especie de que Alejandro Rojas Díaz-Durán, por encomienda de Marcelo Ebrard, tratará de treparse en la presidencia de esa organización política en el Distrito Federal.

Se cuenta que Rojas, quien definitivamente no tiene lugar en el gabinete del jefe de Gobierno electo, acomodó perfectamente en la necesidad de llevar a alguien sin corriente a la dirección del partido, pero más bien parece un intento de acabar con la popularidad del PRD en la ciudad.

La mejor postura política de Alejandro Rojas es su fidelidad a Marcelo Ebrard. Su trabajo tanto en el PRI, como luego en el Partido del Centro Democrático, y a últimas fechas con el jefe de Gobierno electo, siempre ha sido el de plomero, pero hasta donde se sabe, siempre ha fracasado.

Es innegable que el PRD necesita ser rescatado de las manos de la tribus. El trabajo institucional prácticamente no existe porque las fracciones trabajan nada más para su beneficio sin que les importe mayormente lo que le suceda al organismo, pero parece que la peor solución podría ser Alejandro Rojas, siempre tan lleno de petulancia y superficialidad.

Y es que la sucesión en el PRD-DF se ha acelerado luego de que en casi todos los ámbitos del partido se habla de que Martí Batres, el presidente actual, deberá dejar el cargo para integrarse a la fórmula de tres secretarías de gobierno que, al parecer, tiene decididas Marcelo Ebrard.

Como ya hemos apuntado en este espacio, el esquema de trabajo de Ebrard supone, dicen sus muy cercanos, la creación de tres secretarías de gobierno, una de las cuales sería para Batres, quien estaría encargado de las cuestiones sociales, y otra más, casi segura, para Jesús Zambrano, a quien correspondería tratar los asuntos políticos. La tercera estará a cargo de uno de los integrantes del círculo más allegado a Ebrard.

De esa forma, si Batres deja la presidencia, los tiradores ya afinan la puntería para dar en ese blanco. Es cierto también, en el esquema actual, que sería un riesgo extra que Nueva Izquierda, la que obedece a René Arce, se quedara con ese puesto, dado que esta fracción está decidida a contravenir cualquier propuesta que salga del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, o del propio Marcelo Ebrard, como han demostrado.

Nueva Izquierda tiene mayoría en el Senado, la Cámara de Diputados y, aunque en le Asamblea Legislativa va perdiendo fuerza con mucha rapidez, mantiene ventaja numérica frente a las otras corrientes. De esa forma, cederle la presidencia del partido en la entidad donde más fuerza tiene el Partido de la Revolución Democrática sería establecer una división definitiva entre Nueva Izquierda -la de Arce- y las corrientes que apoyan al jefe de Gobierno electo.

No obstante, la tribu que encabeza Martí Batres tiene, según se dice, sus propios candidatos. Se habla de Javier Hidalgo y de Alejandra Barrales, aunque se menciona a otros sin mayor importancia; por su parte, UNyR considera poner en la competencia a Carlos Reyes Gámiz, quien, aseguran, ya aprendió la lección después de su derrota electoral en Miguel Hidalgo.

Y aunque se habla de que el senador Elías Miguel Moreno Brizuela también acompañaría a Ebrard en algún puesto de confianza en el gobierno central, hay quienes lo ubican como la carta bajo la manga de Ebrard para el propio sol azteca.

Sea como sea, la guerra por la sucesión en el PRD ya se desató, y lo peor que podría suceder es que Alejandro Rojas fuera impuesto en la dirigencia local de ese partido. Ya veremos.

 

Suscríbase a nuestra gacetilla electrónica
Online | www.ft-ci.org


Organizaciones de la FT-CI
La Fracción Trotskista-Cuarta Internacional está conformada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) de Argentina, el MTS (Movimiento de Trabajadores Socialistas) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, MRT (Movimento Revolucionário de Trabalhadores) de Brasil, PTR-CcC (Partido de Trabajadores Revolucionarios) de Chile, LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de Venezuela, LRS (Liga de la Revolución Socialista) de Costa Rica, militantes de la FT en Uruguay, Clase Contra Clase del Estado Español, Grupo RIO, de Alemania y Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 3 del NPA de Francia.

Para contactarse con nosotros, hágalo a: [email protected]