Por Santiago Lupe, Clase contra Clase

En las primeras semanas de 2012 se están sucediendo todo un reguero de anuncios de nuevos y cada vez más duros recortes contra los trabajadores y sectores populares. El cierre del déficit de 2011 por encima del 8% superaba en dos puntos los compromisos adquiridos con la UE. Los mercados de deuda, la UE, el FMI y el BCE han vuelto a marcar el ritmo al nuevo Gobierno, desde diciembre en manos de Mariano Rajoy.

Antes de acabar el año, el Gobierno central ya anunció un tijeretazo de 16.000 millones, en forma de subidas de impuestos al salario -dejando intactos los del capital-, la congelación del sueldo de los trabajadores públicos y el Salario Mínimo Interprofesional (640 euros, por 40 horas semanales!!!) y la práctica liquidación de la oferta de empleo público, entre otras medidas. La nueva entrada en recesión (estimada entre un -1,5 y un -1,7% para este año), los nuevos problemas para la reestructuración de la deuda griega y las dudas que ya ciernen sobre un posible segundo rescate de la portuguesa... ya se presentan como razones ineludibles para profundizar y acelerar más planes de ajuste. El Gobierno del PP espera recortar otro 20.000 millones en los Presupuestos de 2012 y prepara una durísima reforma laboral, que el mismo Presidente reconocía en la última cumbre de la UE que le iba a costar una huelga general. Todo al mismo tiempo que el desempleo escala posiciones, hasta los 5,4 millones de parados, un 23% de la población activa.

Pero esta dinámica se hace extensiva al resto de las administraciones. Ayuntamientos y sobre todo Comunidades Autónomas -de las que depende la sanidad y la educación- están preparando otra oleada de recortes, cierre de empresas públicas, despidos masivos... En Madrid el Gobierno ha empezado por la educación -con el despido a comienzos de curso de miles de profesores interinos y el aumento de la jornada laboral para el resto-, en Valencia el Govern lleva meses sin pagar las facturas de luz, agua y calefacción de colegios e institutos, en muchos se están suspendiendo las clases por el frío, en Zaragoza el Ayuntamiento del PSOE -apoyado por IU y CHA- acaba de decretar la anulación de muchos derechos adquiridos de los trabajadores municipales... Y todo cuando aún no se han elaborado los presupuestos autonómicos de este año, donde se espera el grueso del ataque.

Una de las comunidades que está a la cabeza de todos estos ataques es Catalunya. Allí el Govern de CiU fue el primero en abrir la guerra contra la sanidad, provocando las primeras movilizaciones en la primavera de 2010. En este año se dispone a mantener la política de desmantelación de la educación y la sanidad públicas y a profundizar los ataques contra el salario, el empleo y los derechos adquiridos de sus trabajadores. Pretende imponer rebajas salariales, eliminación de pagas, reducción del derecho de baja por enfermedad, vacaciones... de un plumazo, a la vez que despide a miles de trabajadores públicos contratados y cierra un buen puñado de empresas públicas.

02-02-2012