Las revueltas árabes / Nuevos incidentes en Egipto

EL CAIRO.- En los peores incidentes registrados en Egipto en semanas, tres personas murieron y más de 170 resultaron heridas ayer en El Cairo, cuando la policía, con inusual dureza, usó palos, piedras y pedazos de concreto para intentar dispersar una sentada de manifestantes prodemocráticos.

Un día después de que millones de egipcios votasen en la segunda ronda de los comicios legislativos, la violencia rebrotó en El Cairo y dejó víctimas fatales. No se habían registrado incidentes de esta magnitud desde la muerte de más de 40 personas el mes pasado, poco antes de las elecciones del 28 de noviembre, en las que se impusieron los partidos islamistas.

Los disturbios se produjeron después de que un manifestante ensangrentado relató haber sido detenido y apaleado por soldados. Eso provocó la ira de sus compañeros, que comenzaron a apedrear a los militares y convirtieron las calles cercanas a la sede del gobierno en un campo de batalla, indicó uno de los testigos que estaba en el lugar en donde comenzaron los choques.

Los soldados respondieron con disparos al aire, mediante cañones de agua y lanzando piedras contra los manifestantes que acampan desde hace tres semanas en las cercanías del Parlamento, en reclamo para que los militares dejen el poder y lo entreguen a civiles de forma inmediata.

Reunidos a metros de la plaza Tahrir, los manifestantes también protestan contra el nombramiento por parte del ejército de Kamal al-Ganzuri, ex primer ministro del derrocado presidente Hosni Mubarak, para dirigir el gobierno.

Según se pudo ver en imágenes de la televisión estatal y videos subidos a Internet, agentes de seguridad uniformados y otros vestidos de civil lanzaron pedazos de concreto y piedras contra los manifestantes desde el techo del edificio parlamentario.

Negación

No obstante, pese a las filmaciones y fotografías en donde se ve la represión de la policía, la junta militar egipcia negó que las fuerzas de seguridad hayan agredido a los manifestantes.

"El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas confirma que los elementos que prestan seguridad se han contenido lo máximo posible y no han agredido ni a ciudadanos ni a manifestantes", aseguró la junta, en un comunicado publicado por la agencia estatal Mena.

Los militares negaron también que las fuerzas de seguridad hayan usado armas de fuego o gases lacrimógenos contra la protesta y aseguraron que los agentes del orden en ningún momento intentaron disolver la acampada.

Pero un funcionario del Ministerio de Salud informó que 99 personas resultaron lastimadas en los choques y que cinco tenían heridas de bala.

Tras los disturbios, las sirenas de ambulancias sonaban en toda la ciudad, los reportes de golpizas contra activistas conocidos recorrían las redes sociales y políticos de todo el arco ideológico, desde liberales hasta islamistas, expresaron su condena contra la violencia del ejército.

En su cuenta de Twitter, el líder reformista y Premio Nobel de la Paz Mohammed el-Baradei condenó la violencia. "Si la sentada violó la ley, ¿no son la crueldad y la brutalidad usadas para romperla una mayor violación de todas las leyes de derechos humanos? Así no se conduce un país", escribió.

Por su parte, el partido de la Libertad y la Justicia, ligado a los Hermanos Musulmanes y que encabeza todos los escrutinios, condenó en un comunicado oficial "la agresión contra los manifestantes y la tentativa de dispersarlos" apelando a las armas.