Pusieron condiciones a la cita y anunciaron que continuarán movilizados

Por Carlos Vergara | LA NACION

La reunión ampliada de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) decidió aceptar anteanoche, en Temuco, la reunión solicitada por el presidente Sebastián Piñera, que se realizará mañana en el palacio presidencial de La Moneda, como primer acercamiento entre las partes en pugna.

La cita fue solicitada por el mandatario tras los violentos incidentes que cerraron el paro nacional el viernes pasado, y que culminaron con un menor muerto -Manuel Gutiérrez, de 16 años-, supuestamente a manos de carabineros, y millonarios daños a la propiedad pública.

Los estudiantes, sin embargo, pusieron varias condiciones: según la líder estudiantil Camila Vallejo, la reunión no será una mesa de trabajo ni de diálogo, sino sólo la ocasión de emplazar directamente a Piñera por la muerte del chico y la responsabilidad que en ello les cabe a los carabineros y al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. Hasta ahora, según pudo saber La Nacion, no se abrió ningún sumario al respecto y el gobierno ve con preocupación las presiones que puedan comenzar a ejercer las organizaciones defensoras de los derechos humanos, nacionales y extranjeras. "Tienen que hacerse responsables. No puede quedar impune. Sabemos por testigos de la comuna [de Macul, en Santiago] donde asesinaron al compañero, que fueron carabineros. Y la autoridad política detrás de todo esto es el Ministerio del Interior", dijo Vallejo. La dirigente también anunció que solicitará el freno de los proyectos de ley sobre educación enviados al Congreso por el gobierno.

Otro de los líderes estudiantiles, Giorgio Jackson, exigió que se aplicara "todo el rigor de la ley" a los responsables de la muerte de Gutiérrez, cuyos funerales fueron realizados ayer en un cementerio de Santiago. "Eduardo Gordon [general director de carabineros] y Hinzpeter deben hacerse cargo de lo que fue la destrucción de una familia", dijo Jackson.

Convocatoria
Durante una visita a una villa de la Estación Central, en Santiago, Piñera volvió a convocar al diálogo a estudiantes y profesores.

"Quiero pedirles a todos los que espero concurran a este diálogo que lo hagamos con nuestras posiciones y convicciones, pero con buena voluntad y con ánimo de resolver el problema, y no de agravarlo, con espíritu constructivo", dijo.

"La causa de la educación es de los jóvenes, pero también es la causa de sus padres, de sus abuelos y también de los parlamentarios, y, por supuesto, también del gobierno, el que yo considero que está haciendo algo histórico para mejorar la calidad de la educación", añadió.

Las expectativas sobre la cita, sin embargo, no son nada auspiciosas, tal como graficó ayer con ironía el senador opositor y presidente de la comisión de Educación de la Cámara alta, Jaime Quintana. "Los estudiantes hablan un lenguaje nuevo y La Moneda, hasta ahora, habla en lenguas muertas", aventuró.

En relación con las movilizaciones, que ya superan los tres meses, Vallejo dijo que no terminarán por el llamado al diálogo de Piñera. "El movimiento y la movilización no se bajan hasta que existan garantías sobre la mesa de parte del Ejecutivo", aclaró, y amenazó con una nueva protesta nacional para el 8 de septiembre.

Refirmando las palabras de Piñera, el vocero de gobierno, Andrés Chadwick, rechazó los condicionamientos: "No queremos un diálogo con intransigencias; no queremos un diálogo que ponga condiciones"..