El Ayuntamiento de Madrid le pide que ejerza sus competencias "sin mirar para otro lado". Los comerciantes, que se reúnen con la delegada del Gobierno esta tarde, se oponen a una reducción de la acampada y piden que se levante totalmente
La asamblea de Sol, que ayer decidió reestructurar el campamento, debate hoy cómo hacerlo

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hasta la fecha había apostado por la paciencia y la prudencia ante el Movimiento 15-M, ha advertido esta mañana a los acampados de la Puerta del Sol de Madrid de que no podrán quedarse mucho más tiempo allí. Como argumento para levantar la acampada, Rubalcaba ha citado los problemas de los comerciantes, que denuncian una caída en sus ventas del 70% desde que se instalaron las tiendas el domingo 15 de mayo. "No puede ser que unos ciudadanos acaben con los derechos de otros ejerciendo los suyos", ha zanjado el responsable del Interior en una entrevista en la cadena SER.

Se trata de un punto de inflexión en su discurso hasta la fecha sobre el Movimiento del 15-M, fenómeno ante el que Rubalcaba respondía con los principios de "oportunidad, congruencia y proporcionalidad". "La policía no crea problemas, los resuelve. Veremos los acontecimientos y, en función de ellos, la policía tomará sus decisiones", dijo el ministro cuando la Junta Electoral Central prohibió las concentraciones.

A juicio de Rubalcaba, "cuando hay unos derechos que interfieren en otros", hay un "problema" y habrá que buscar "un entendimiento". Por lo demás, el vicepresidente se ha mostrado prudente porque, según ha dicho, todavía no se sabe bien lo que han decidido los manifestantes sobre si continuar o no en Sol, y se ha reafirmado en la estrategia seguida hastaahora por el Ministerio del Interior. "La Policía tiene que actuar con proporcionalidad. Hay que hacerlas cosas bien, no vaya a ser que las hagas y el resultado sea mucho peor", ha señalado en una velada crítica a la actuación del consejero catalán de Interior, Felipe Puig, en el desalojo de la plaza de Catalunya.

Los comerciantes, que se reúnen con la delegada del Gobierno esta tarde, se oponen a una reducción de la acampada y piden que se levante totalmente, mientra que la asamblea de Sol, que ayer decidió reestructurar el campamento, debate hoy cómo hacerlo.