Entrevista a Franco Villalba, Delegado de la Comision Interna de TVB

¿Cómo está el conflicto?

Bueno, llevamos casi 50 días de lucha, con paros, movilizaciones, cortes de ruta, bloqueos, de todo. Vamos para 3 semanas de carpas y piquetes a lo cual la patronal respondió parando la producción. Tenemos un gran fondo de lucha, con el que logramos compensar los descuentos que nos hizo la patronal. Estamos firmes. La empresa juega al desgaste pero los jaboneros también tenemos aguante.

¿Cuál es la situación legal?

Nosotros hemos demostrado que los 38 despidos son ilegales, sigue rigiendo la conciliación obligatoria y la justicia tuvo que avalar lo que decimos. Pero la empresa no retrocede y no reincorpora a los compañeros. Somos concientes, y no me canso de decírselos a mis compañeros, que los fallos y resoluciones favorables que consigamos en la justicia o en el ministerio sólo son un punto de apoyo, pero lo que define es la lucha.

¿Cuáles son las lecciones que deja hasta el momento esta dura lucha?

Esta patronal muestra una dureza poco frecuente. Por eso ante patronales como estas es necesario organizarse, pegar duro y tener aguante. Consolidar la unidad de la fábrica, con el método de la democracia obrera. Fortalecer la dirección con nuevos compañeros, organizar distintas actividades, como la olla, las carpas, el fondo de huelga, la recorrida a distintos lugares y ciudades como el viaje a Neuquén. La otra es que hay que convertir al conflicto en una lucha que trascienda la de patrón versus obreros. Nosotros buscamos un amplio apoyo a nuestra causa y a su vez un extenso repudio a la patronal. Mostramos que son un fondo buitre, de capitales extranjeros que no respeta ni siquiera la legislación patronal y que para colmo tienen entre sus abogados a Pizarro Posse, que amenazó a nuestros abogados en una audiencia.

Conseguimos que el Congreso Nacional saque por unanimidad una declaración en nuestro apoyo, publicamos una solicitada con firmas de personalidades, hicimos una conferencia de prensa en el Congreso con Pérez Esquivel, y varios diputados. Conseguimos el apoyo de las dos agrupaciones de Madres de Plaza de Mayo y decenas de organizaciones de derechos humanos, sociales, juveniles y obreras. Reclamamos permanentemente a la CGT y al CTA, sin éxito por ahora, un paro solidario y apoyo concreto y además firmamos un petitorio con este reclamo. Con todo esto hemos conseguido instalar nuestro conflicto nacionalmente y logramos que amplias franjas de trabajadores y estudiantes vean nuestra lucha con simpatía. Formamos una Comisión de Mujeres con las esposas, novias o hermanas de los compañeros que son clave en el apoyo a la lucha y el acampe. Hicimos recitales, actos, y recibimos la solidaridad activa de muchos que se acercan. Tenemos un boletín de huelga y hemos reforzado a la Comisión Interna con compañeros despedidos y los “de adentro”, hicimos escraches a la empresa en el llamado jabonazo y el viernes pasado (8 de septiembre) volvimos a cortar la (avenida) Gral Paz. Este viernes haremos nuevo escrache y después marcharemos junto a los maestros y estudiantes en la marcha federal. También conformamos una comisión de solidaridad donde participan varias organizaciones y escuchamos y evaluamos todas sus propuestas. Quiero remarcar que todo lo que hacemos lo votamos en asambleas unitarias entre los de adentro y los de afuera.

¿Qué les queda por hacer?

Bueno, hemos hecho muchas cosas pero debemos redoblar la lucha para ganar. Queremos mantener la unidad que logramos, a pesar de los despidos, entre los de adentro y los de afuera. Esto fue lo que impidió que resulte el plan de la patronal de dejar en el aire a nuestra comisión interna. Algunos compañeros, y distintas organizaciones hablan de ocupar la planta. Nosotros no descartamos ninguna medida de fuerza, pero evaluamos cada una en función, primero de la eficacia y luego de la posibilidad de concretarla. Estos dos aspectos son claves. Una medida debe ser tomada cuando hay disposición mayoritaria para hacerla y bancarla. Sobre todo con las medidas duras, porque una marcha, o un petitorio puede ser aprobado por simple mayoría. Yo aprendí de la experiencia de Zanon que las medidas mas avanzadas, sea de acciones o de programa se aplican sólo cuando hay amplia mayoría, y producto de una reflexión y maduración colectiva, no sólo de una vanguardia. Cada una de las decisiones que resolvamos, tenemos que tener en cuenta la decisión conciente de la mayoría de los compañeros para bancarlas hasta las últimas consecuencias manteniendo la unidad entre los que luchan desde adentro y los de afuera. Por suerte son muy pocos los que apoyan a la empresa. Somos parte de una joven clase obrera que a pesar de nuestra poca experiencia aprendemos y retomamos los mejores ejemplos que los trabajadores vivieron a lo largo de su historia.