Pareciera que por ahora en la ciudad clave de El Cairo, las fuerzas de seguridad han impedido la unificación de múltiples protestas, aunque no los enfrentamientos y la quema de varias comisarías y sobre todo la quema de la sede del partido gobernante, todo un símbolo de la situación de descontrol. Debido a esto es imposible saber a ciencia cierta el número de manifestantes. En Alexandria y Suez las fuerzas de seguridad, por el contrario, han sido totalmente desbordadas. Se ha decretado el toque de queda en las tres ciudades. Pareciera no estar funcionando mucho por ahora , por lo que la situación permanece enteramente fluida.

Pero a pesar de mantener aún dificilmente el control de la estratégica ciudad capital, el régimen este viernes (y los días previos) está skocheado debido a la continuidad, extensión geográfica y violencia de la protesta contra el mismo. De ahí, las divisiones que pareciera haber en el partido gobernante, sectores de los cuales como el responsable de Seguridad del Parlamanto piden a Mubarak que se ponga al frente y se diriga al pueblo aprobando reformas.

Parece que Mubarak va a hablar en unos momentos. La gran incógnita es el Ejército: ¿sostiene al viejo autocrata o busca una reforma? Tiempos totalmente inestables en en el mundo árabe, que cambian la situación en la región, golpean duramente en Europa y ya si decididamente, con efectos en el conjunto de la situación internacional. Mientras tanto el gobierno francés sigue cayado. Toda una muestra de la preocupación que lo atrapa.