Las doce refinerías están todavía paralizadas, pero menos de diez depósitos petroleros sobre 200 estarían afectados. Los camioneros son llamados a continuar con sus acciones.

Como dejaron a entender el pasado fin de semana, los camioneros, se unieron a la movilización el lunes, contra la reforma jubilatoria. Barricadas filtrantes, bloqueos de los lugares de ventas y operaciones “caracol” (cuando los manifestantes en sus protestan avanzando en sus vehículos muy lentamente, creando bloqueos) fueron registradas en muchas regiones. Cuatro sindicatos llaman a partir de ahora a amplificar el movimiento.

Cordones impidieron el lunes por la mañana el acceso del depósito de Frontignan, cerca de Sète (Hérault), de los camiones cisternas estacionados en una fila interminable. Este paro, “sin preaviso” según la prefectura, a hecho imposible toda distribución de combustibles al final de la jornada en el depósito heraultiano, que cerró alrededor de las 17:30 hs y debe abrir el martes (hoy) a las 4 de la mañana. Este depósito alimenta toda la región de Languedoc-Roussillon y también a departamentos vecinos como Aveyron.

Un depósito de combustible se mantenía bloqueado hacia final del lunes en Baja Normandía, en Caen, mientras que otro fue desbloqueado al final de doce horas en Ouistreham (departamento de Calvados) por las fuerzas del orden. En Caen, sólo cinco camiones pudieron cargar el lunes por la mañana antes del bloqueo, sobre ochenta previstos. El bloqueo del depósito petrolero de Saint-Pierre-des-Corps cerca de Tours (región Centro), comenzada el lunes al alba por camioneros, se debería seguir toda la noche según la CFDT.

Al final de la jornada, “menos de diez depósitos” sobre 200 fueron bloqueados, según la Unión Francesa de la Industria Petrolera (UFIP).
En cambio, las 12 refinerías de Francia metropolitana estaban de paro o en proceso de parar el lunes, contra las 10 el viernes. Se mantendrán así el martes puesto que la huelga se prorrogó en todos los lugares. Respecto de la terminal petrolera de Fos-Lávera, cerca de Marsella, entró en su día de huelga número 21, dejando varados 61 barcos, de los cuales 47 son petroleros. El movimiento se continuaría: “Mientras el gobierno no se mueva, no nos moveremos” ha declarado un delegado de la CGT en el sector de refinerías.

Las zonas industriales apuntadas

En Mans, donde los camioneros habían establecido cordones filtrantes desde las 22 horas del noche del domingo, el sector de la zona industrail sur todavía estaba bloqueada este lunes por una centena de manifestantes, todos sindicatos mezclados. Los camiones fueron detenidos con la ayuda de “barreras rastrillo” artesanales y obligando a aparcarse al borde de la ruta. El embotellamiento creado de esa manera a prohibido totalmente el acceso al depñosito petrolero del Mans.

Por otro lado, el complejo de PSA en Mulhouse, donde son producidos, entre otros, el Peugeot 308 y el Citroën C4, fue bloqueado por una sesentena de militantes de la CGT y de la CFDT. Pero la gendarmería puso término al bloqueo. “Ahora tenemos la necesidad de bloquear la economía para forzar al gobierno a retirar su proyecto”, decía el delegado CGT de PSA, Vincent Duse.

En respuesta a estas acciones, Nicolas Sarkozy afirmó la noche del lunes en Deauville que la reforma era “esencial”. El domingo por la noche, en TF1, el premier Fracois Fillon lanzó una advertencia a los que protestan “No dejaré que bloqueen nuestro país, no dejaré que la economía francesa se sofoque por un bloqueo del aprovisionamiento de combustibles”