Entre los días 12 y 14 de octubre se realizará el I Congreso de la Liga Estrategia Revolucionaria-Cuarta Internacional (LER-QI), que contará con una jornada de debate abierto a todos los compañeros simpatizantes de nuestra organización e invitados especiales de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional.

La primera sesión del Congreso estará centrada en el análisis y las tareas internacionalistas que se desprenden de la actual situación internacional. Como adelanto de esta reflexión publicamos distintas notas en nuestros últimos periódicos y en nuestro site que dan cuenta de las posibles perspectivas de la crisis económica en los principales países imperialistas, y su repercusión en el escenario latinoamericano e internacional. Sumado a esto, estamos por publicar una nueva edición de la revista Estrategia Internacional - Brasil centrada en la situación del imperialismo norteamericano y la presentación, en forma de tesis, de un análisis marxista del proceso revolucionario brasileño que culminó en el golpe militar de 1964.
La segunda sesión del Congreso abordará el análisis de la situación nacional, los fenómenos de vanguardia, los proyectos políticos de la izquierda y los nuevos desafíos de LER-QI. Nos pondremos el desafío de dar un nuevo salto en cantidad, pero también en calidad, en nuestra construcción. Nos dispondremos a ocupar ofensivamente el espacio ideológico "vacío" del trotskismo entre la intelectualidad, pero también en el movimiento obrero para sentar las bases de una actividad teórica, política y práctica distinta del modo petista de militar. Nos disponemos, en síntesis, a poner en pie una fuerte liga marxista revolucionaria, que destaque una nueva generación de jóvenes intelectuales marxistas en el movimiento estudiantil, poniendo especial atención al desarrollo y profundización de nuestras relaciones políticas con los compañeros del movimiento obrero y estudiantil del ABC y a la extensión de LER-QI a otros estados.

Como parte de estos objetivos estamos lanzando un proyecto editorial - Iskra - que busca difundir y recrear las elaboraciones del marxismo revolucionario, sus obras económicas, filosóficas, culturales, especialmente, entre las nuevas generaciones de jóvenes obreros y estudiantes.
Sin duda eso significa un gran desafío para nuestra pequeña Liga. Sin embargo, no partimos de cero. Se trata de retomar el método y la tradición de los fundadores del trotskismo brasileño que utilizaron las herramientas del marxismo para enriquecer la teoría, interpretando la realidad del capitalismo, las contradicciones y la dinámica de la revolución, debatiendo con las corrientes reformistas, de su época. Hoy, lamentablemente, esta tradición fue abandonada casi por completo. La izquierda en general, y el trotskismo en particular, se adaptan a las presiones sindicalistas y policlasistas, dando una importancia casi nula a la teoría como guía para la acción. Un aspecto importante de las publicaciones será la divulgación de las obras del trotskismo, empezando por las de su fundador, León Trotsky, cuyas principales elaboraciones y escritos han sido pobremente difundidas en el país y se encuentran sin traducciones o agotados. Asumir este trabajo editorial es de gran importancia porque seguramente las ideas del trotskismo serán referencias fundamentales en el lenguaje de la revolución.

Reflexiones sobre el ascenso obrero de 1968-80

Como parte de la discusión del Congreso, publicaremos una primera versión de las Tesis dedicadas al estudio del período que abarca los años de 1968/1980, la experiencia política de la clase obrera más importante desde los años 20. Analizamos atentamente el protagonismo que tuvo en lo referente al enfrentamiento a la dictadura, los nuevos organismos que las masas creaban para la lucha y, fundamentalmente, el papel de los trotskistas.

El estudio que estamos realizando sobre la historia de nuestro país y sus distintas etapas, de la dinámica de las clases, del papel de los partidos que tuvieron influencia en la clase obrera, es parte de recuperar una tradición elemental del marxismo revolucionario. Volviendo a este método, queremos romper con la práctica centrista tan común y extendida entre los trotskistas brasileños, que consideran que la historia empieza cuando ellos llegan, sin buscar los hilos de continuidad o rupturas, con las corrientes que los precedieron, ni sacar las lecciones más elementares y fundamentales de la lucha de clases. Es como si Lenin y Trotsky no hubiesen analizado detalladamente la dinámica y los resultados de la revolución rusa de 1905; como si Marx y Engels hubiesen podido desarrollar el marxismo como teoría para la acción revolucionaria, sin considerar el balance de las revoluciones europeas de 1848 y 1849, o si no hubiesen sacado las lecciones de la Comuna de París de 1871. Si los trotskistas brasileños de los años ’70 se hubieran apoyado en este método, por ejemplo, analizando el entrismo en el PCB que el POR llevó adelante en la década anterior, tal vez se hubiesen armado para enfrentar las tendencias liquidacionistas del trotskismo de la época (DS y O Trabalho) que los llevó finalmente a diluirse como corrientes orgánicas del PT.

En última instancia, la tragedia del proletariado brasileño de fines de los años setenta, cuando comenzaba a mostrar toda su potencialidad y creatividad de clase, fue no haber contado durante el proceso con una dirección revolucionaria que estuviese a la altura de los desafíos que se presentaron.

Para concluir, las tesis se detienen en el análisis y en los debates que generaron (y aún genera) el surgimiento del Partido de Trabajadores (PT) - el más importante de América Latina. Este debate es de fundamental importancia para responder a la pregunta que se le plantea a la izquierda sobre qué partido necesita la clase obrera para su liberación. Pero también para responder a las propuestas burguesas, como la actual ofensiva chavista de construir el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). Un partido policlasista que está llevando a una importante discusión en el trotskismo sobre la conveniencia, o no, de integrar el mismo. Este debate no se limita a nuestro continente, sino que es parte de una lucha política a la cual no podemos huir, que está planteada a nivel internacional, ya que después de la restauración capitalista de los estados obreros, la mayoría del trotskismo reniega del modelo de partido bolchevique de Lenin y Trotsky. Por eso también polemizamos concretamente con el mandelismo brasileño, que ahora ensaya un neoliquidacionismo llamando a la construcción de partidos amplios anticapitalistas, como el recientemente fundado PSOL, que resultó un partido pequeñoburgués con un programa desarrollista de las pequeñas y medianas empresas, enemigo de la clase obrera. Llamamos a nuestros militantes y lectores a integrar estas conclusiones a una militancia cotidiana.

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