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Bolivia

¿Surge la oposición obrera al gobierno de Evo Morales?

07/05/2010

El 1 ° de Mayo el presidente Evo Morales decretó la nacionalización de cuatro empresas, una distribuidora y tres generadoras eléctricas. Más allá de sus declaraciones (“Nuevamente, un primero de mayo, como siempre recuperando nuestras empresas privatizadas”) esta vez la nacionalización “inteligente” (o sea comprar más del 50% de las acciones) quedó deslucida, luego del traspié electoral de abril y en medio de un fuerte distanciamiento con los sindicatos obreros, que esta vez no estuvieron en la Plaza Murillo, sino en las calles reclamando aumento de salario.

Rebelión fabril

El martes 25 de abril se instaló en la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de La Paz (FDTFLP) el piquete de huelga de hambre compuesto por unos 30 secretarios generales de sindicatos. Desde marzo, con varias movilizaciones, se fue gestando lo que hoy es sin dudas un gran rebelión fabril como hace muchos años no se veía en Bolivia. Una lucha más que justa por el aumento salarial, contra el Código de Trabajo pro-patronal presentado por el gobierno y con el cual pretenden prohibir las huelgas y dejar sin derecho a sindicalización a los trabajadores estatales (salud, magisterio, etc.) y por una Ley de pensiones que incluya la jubilación a los 55 años. El jueves 27 de abril una masiva movilización encabezada por la Central Obrera Departamental de La Paz (COD) y la FDTFLP de decenas de miles de trabajadores y trabajadoras recorrió las callejuelas y avenidas paceñas, pasando primero por el ampliado nacional de la COB donde se detuvieron al grito de ¡Fuera Pedro Montes! y ¡Congreso de COB!

Mientras, dentro del ampliado a puertas cerradas y con estruendo de dinamita en las puertas, el ejecutivo de la COB daba aburridísimos informes del fracaso de las comisiones que tenían que acordar con el gobierno la cuestión del Código de trabajo y la ley de pensiones. Finalmente, terminó llamando al paro de 24hs. para el martes 4 de mayo. La movilización del jueves también se detuvo frente al Ministerio de Trabajo exigiendo la renuncia de la ministra de Trabajo, Carmen Trujillo (ex dirigente fabril), del ministro de Planificación, Walter Delgadillo y el de Economía, Arce Catacora. Al grito de ¡Que renuncien carajo! los trabajadores arrojaron globos de pintura roja sobre las paredes del ministerio y la policía que lo custodiaba. La movilización fue recibida con vivas y apoyo de parte de los transeúntes y al llegar a la sede de los fabriles, frente a la histórica plaza De los Héroes, los huelguistas saludaban desde las ventanas del 5to piso de la Federación donde se encuentra instalado el piquete. El 1° de mayo, a diferencia de lo ocurrido en los últimos años cuando los dirigentes sindicales masistas, con Pedro Montes a la cabeza, llevaban a los trabajadores al acto oficial para bailar en la Plaza Murillo, este año la plaza frente al Palacio estuvo vacía igual que al final de la última jornada electoral. Este 1° de mayo hubo dos movilizaciones por las calles de la hoyada (La Paz), una encabezada por la COB y notablemente reducida comparada con años anteriores y la otra encabezada por la FDTFLP y la COD que fue una movilización grande, combativa y de oposición. Esta volvió a cargar con globos rojos sobre el ministerio y repelió la provocación de algunos dirigentes mineros de la COB que fueron corridos hasta la Federación Minera. El martes 4 de mayo en el marco del paro nacional de 24hs. convocado por la Central Obrera Boliviana, se movilizaron por el centro de la ciudad transformando el paro burocrático en un hecho político que terminó con 17 trabajadores detenidos a muchos de los cuales les están abriendo causas y amenazan con dejarlos presos. El gobierno de Evo Morales desató una fuerte represión contra los trabajadores, incluyendo la gasificación de la sede de fabriles donde están los huelguistas de hambre.

Poco ha cambiado para los trabajadores durante el gobierno del MAS

Esta situación es producto de que a más de cuatro años de gobierno del MAS, poco ha cambiado para los miles de trabajadores que en las fábricas siguen soportando la misma explotación, la misma prepotencia patronal, los mismos bajos salarios que con anteriores gobiernos. Durante toda esta semana hemos visto por televisión cómo los ministros del MAS Delgadillo, Arce y Aguilar salieron a defender el mísero 5% que quiere otorgar el gobierno, posando de defensores del TGN (Tesoro General de la Nación) cuando el reclamo de los fabriles no afecta un ápice las arcas estatales, pues el aumento tendría que ser otorgado por los empresarios privados de los cuales, durante el gobierno del MAS, la mayoría no ha cumplido con los aumentos decretados en anteriores años. ¿A quiénes defienden los ministros del MAS con sus matemáticas del 5%? A los capitalistas explotadores y a sus ganancias, a explotadores como Doria Medina (rey del cemento), Eduardo Bracamonte (jefe de los exportadores joyeros), o Iberkleid (pulpo de la industria textil). El gabinete en pleno con García Linera a la cabeza justifica al igual que los anteriores gobiernos, la “imposibilidad” de brindar un salario que cubra las necesidades de la canasta familiar. Esto resulta obvio si no se quieren tocar las ganancias de los capitalistas y mantener una estrategia basada en los acuerdos y pactos con el empresariado, los banqueros y las clases propietarias.

Régimen, gobierno y luchas obreras

Esta rebelión de los fabriles se da en el marco varias luchas y reclamos sectoriales, como fueron en su momento el bloqueo y la denuncia de los pobladores de Nor lipez contra la mega minera trasnacional San Cristóbal, las ocupaciones de tierra de los Sin Lote en Santa Cruz, o actualmente el bloqueo en Caranavi en los yungas de La Paz por la instalación de una planta de cítricos o la lucha de los trabajadores estatales (salud, magisterio, universidad) contra la ley del servidor público que prohíbe la organización sindical. Hay que tener en cuenta que este resurgir de la lucha sindical se da en el marco de un nuevo régimen acordado con las clases dominantes. Sin embargo, no hay un signo igual entre fortaleza relativa del nuevo régimen, que es la expresión de la relación de fuerzas más general entre las clases, plasmado en un sistema de instituciones y leyes, y la también relativa fortaleza del gobierno, que está sintiendo las consecuencias de haber perdido las elecciones en 7 de las diez ciudades principales del país y que, como garante y artífice del nuevo orden debe tomar cada vez más distancia de los llamados “movimientos sociales”.

La crisis en torno al nuevo Código de Trabajo y a Ley de Pensiones no es más que una muestra de lo que significa poner en pie un nuevo andamiaje institucional para el Estado burgués. Vamos a ver más crisis, vamos a ver más luchas, vamos a ver más movilizaciones. Pero lo que distingue a estas de las movilizaciones y luchas de los últimos años es que, desde 2003 en adelante, la movilización de los trabajadores y campesinos se da en el marco de un régimen fuerte pactado con los explotadores, pero como contraparte empieza a emerger un nuevo sujeto social, la clase obrera, que durante casi una década luchó diluida en movimientos de carácter popular en general. Esta vez los trabajadores se movilizan con sus propias banderas, en nombre de su clase, con sus métodos, y en medio del desarrollo de una crisis capitalista mundial, de la que solo la clase obrera puede dar una salida.

Por un Congreso de la COB, democrático y combativo

Movilizaciones de miles en las ciudades de La Paz, Oruro y Cochabamba vienen exigiendo la convocatoria al Congreso de la COB. El mismo fue postergado una y otra vez por Pedro Montes y su ejecutivo en función de los intereses del partido de gobierno, postergación que hoy se hace insostenible. Esta situación ha llevado a la burocracia cobista a convocar a un nuevo ampliado este jueves 6 de mayo donde se pondría fecha al congreso. Los trabajadores avanzados debemos impedir que esta instancia sea nuevamente copada por la burocracia y el oficialismo. Necesitamos un congreso de la COB que incluya no sólo a los miles que han puesto en pie sus organizaciones sindicales, sino a los miles que aún no la tienen gracias a la labor de los mismos burócratas en complicidad con las patronales y el Ministerio de Trabajo. Hay que pelear por un verdadero congreso de delegados de base, elegidos en asamblea en los lugares de trabajo para discutir un plan de lucha contra el código de trabajo, contra la ley del servidor público, por la ley de pensiones, contra los abusos patronales en las empresas y para coordinar con todos los sectores en lucha. Un congreso que nos permita conquistar un punto de apoyo para pelear por la independencia de clase. Esta es la política que sostenemos desde la LOR-CI en nuestro periódico y en miles de declaraciones impresas que fueron repartidas el 1° de Mayo para alentar la Rebelión Fabril y luchar por la independencia de clase.

Vea la participación de la LOR-CI en el 1 de Mayo en Bolivia en www.lorci.org

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