Brasil | Universidad de San Pablo
80 días de huelga de los trabajadores de la Universidad de San Pablo
13/08/2014
Diana Assunção y Bruno Gilga son dirigentes del Sintusp
Este miércoles 12 completamos 80 días de huelga. En la última semana los trabajadores de la Universidad de San Pablo (USP) realizaron una manifestación histórica: retomando los métodos de la clase obrera, organizamos un bloqueo total cerrando la ciudad universitaria. Este piquete fue finalizado por un enorme acto, dialogando con la población al grito de ¡no nos rendiremos!
Esta acción fue la respuesta de los trabajadores al descuento salarial por los días de paro, que afectó a miles de trabajadores. Ese mismo día el gobierno paulista, la policía y la Secretaría de Seguridad Pública fueron obligados a liberar a Fábio Hideki, trabajador de la USP y miembro del Comando de Huelga, preso por 45 días acusado de ser Black Block, en una clara tentativa de criminalizar los movimientos sociales. La policía demoró 45 días para constatar que un envase de golosina no era un explosivo, saliendo de este episodio deslegitimada.
En este momento la huelga está en un impasse, con el Rectorado levantando la única reunión de negociación agendada - justamente para discutir el recorte salarial – y anunciando abiertamente que solo negociará en septiembre, apostando al desgaste del movimiento. También dejó correr un documento interno del Rectorado que contiene un plan de reducción de gastos que incluye un plan de despidos voluntarios para reducir el plantel de funcionarios a 3 mil, flexibilizando la jornada de trabajo, desvinculando los hospitales universitarios y el fin de la autonomía universitaria.
Los trabajadores, estudiantes y profesores de la USP están debatiendo la necesidad de organizarse contra lo que se diseña como un nuevo ataque a la universidad, que remite a los años en que toda la comunidad universitaria salió a las calles en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad. Nosotros luchamos por una universidad al servicio de los trabajadores y del pueblo pobre y frente a la crisis financiera universitaria exigimos la apertura de los libros de contabilidad de la USP y más presupuesto para educación, para que sean atendidas nuestras reivindicaciones salariales, la contratación de trabajadores y efectivización de todos los tercerizados. También luchamos por terminar con la estructura de poder, disolviendo el cargo de Rector y el Consejo Universitario e imponiendo, con la fuerza de la huelga, un gobierno tripartito con mayoría estudiantil a partir de una Asamblea Estatuyente Libre y Soberana. Tomar en nuestras manos el rumbo de la universidad y evitar que los trabajadores paguen los costos de la crisis.
En la coyuntura actual en San Pablo, el resultado de nuestra lucha es decisivo para el conjunto de los trabajadores, quienes pueden tener en la huelga de la USP y de las universidades del Estado un punto de apoyo para las luchas paritarias que tendrán lugar en el próximo semestre.
En la foto: Claudionor Brandão propone moción de apoyo a la ocupación de los trabajadores de la gráfica Donnelley